MINSK, 3 jul (BelTA). – La fecha providencial en la historia del pueblo belaruso del 3 de julio está escrita para siempre en el calendario de las principales fiestas estatales. Lo declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, durante la ceremonia de ofrenda floral en el complejo conmemorativo Colina de la Gloria, anuncia BelTA.
“¡Estimados compatriotas y huéspedes de nuestro país! Ante todo, quiero felicitarles con motivo del Día de la Independencia – el día de la liberación de nuestra Patria de los invasores fascistas. Está fecha providencial en la historia del pueblo belaruso está escrita para siempre en el calendario de las principales fiestas estatales”, señaló Aleksandr Lukashenko.
El Presidente señaló que, tradicionalmente, el 3 de julio el país hojea la historia de la Gran Guerra Patria: se recuerda a los héroes que entregaron sus vidas para regalar a los belarusos la libertar, se relata sobre las hazañas de los abuelos y los padres a los hijos y nietos, los ciudadanos acuden con ellos a los lugares de gloria militar y memoria triste. “Es un rito anual: lo más mínimo que podemos hacer en nombre y gloria de aquellos gracias a los que vivimos, creamos familias, educamos a hijos”, enfatizó el Jefe de Estado.
“Hoy en día nos hemos reunido al lado de uno de los monumentos más famosos edificados en honor de los soldados del Ejército Rojo. En honor de nuestros héroes que hace 78 años liberaban a Belarús del fascismo. Esta colina majestuosa como guarda de la memoria histórica nos está demostrando esta frontera legendaria de donde comenzó el avance de las tropas soviéticas que acabaron con las fuerzas principales del Grupo de Ejércitos Centro y liberaron nuestra capital”, recordó Aleksandr Lukashenko.
Es aquí donde se cerró el cerco de la Caldera de Minsk en la que habían caído más de 100 mil hitlerianos. La mayor parte de ellos fallecieron y se quedaron en la tierra belarusa.
“Así de victoriosa fue la conclusión de la primera etapa de la famosa operación Bagratión realizada de manera brillante por los comandantes talentosos, jefes de frente Konstantín Rokossovski, Iván Bagramián, Gueorgui Zajárov, Iván Cherniajovski. Los belarusos deben recordar esos nombres. Nuestros abuelos y padres ganaron, pero llevaron a lo largo de la vida el dolor de la pérdida de sus compañeros de combate que enfrentaban la muerte sin temor por nuestra libertad, nuestra victoria común. ¡Honor y gloria a todos los caídos en las batallas por la liberación de nuestra Patria”, destacó el Presidente.
El recuerdo de los héroes en la ceremonia al lado de la Colina de la Gloria fue honrado con un minuto de silencio.
El día festivo al lado del complejo conmemorativo se organizó una gran plataforma de fiesta donde cada participante de las solemnidades puede encontrar algo interesante. Una gran exposición de armas y maquinaria incluso de la época de la guerra, golosinas, artesanías, cantos y bailes, eventos deportivos y mucho más.-0-
