
MINSK, 29 jul (BelTA). – “En este quinquenio hicimos lo más importante: nos realizamos como Estado belaruso soberano e independiente. Nos convencimos y demostramos una vez más al mundo entero – ¡el pueblo belaruso vivirá en su propio país!”. Estas fueron las palabras con las que Aleksandr Lukashenko se dirigió a los belarusos el 31 de diciembre de 2005. Ya entonces, hace casi 20 años, lo más importante para el Presidente era reforzar la soberanía y la independencia de nuestro país. El último año del quinquenio fue rico en grandes acontecimientos. Hablaremos de ellos en el nuevo episodio del proyecto de YouTube “Cómo fue”.
En 2005, nuestro país se recuperó
totalmente de las turbulencias a las que se enfrentaron todos los países
postsoviéticos en los años noventa. Además, Belarús ocupó uno de los primeros
puestos de la CEI en términos del PIB per cápita. Los salarios y las pensiones
iban creciendo, y apareció un coche en una de cada dos familias belarusas.“A menudo me preguntan: ¿cuál es
nuestra dignidad nacional? ¿De qué está orgulloso el pueblo belaruso? La
respuesta nos la da la vida ¡Son los resultados de nuestro trabajo común!
¡Piensen en ello! En 5 años multiplicamos 1,5 veces la producción del PIB, y en
los últimos 10 años – ¡2 veces!”, dijo el Jefe de Estado al resumir los
resultados de 2005 en su Mensaje de Año Nuevo.
Efectivamente, los resultados del trabajo en el lustro fueron palpables. El año 2005 no fue una excepción. La famosa planta BelAZ produjo el camión más potente del mundo. En la primavera de 2005 comenzó la reconstrucción del centro “Madre e Hijo”. Y el 30 de diciembre, en vísperas de Año Nuevo, se puso en funcionamiento la modernizada unidad de generación eléctrica nº 3 de la Hidrocentral de Berioza.
La esfera social también se
desarrollaba. Una de las cuestiones clave era el renacimiento y el desarrollo
de la aldea. Hoy podemos decir con confianza que la aldea de Belarús se salvó.
Por aquel entonces, en 2005, había que hacer cierto trabajo. La visita de Aleksandr
Lukashenko a la aldea de Zakózel, región de Droguichin, fue un ejemplo
elocuente. Las parcelas con las casas del mismo tipo ya empezaban a aparecer en
las agrociudades. Más tarde, esas casas se llamarían incluso “presidenciales”. Aleksandr
Lukashenko esbozó los requisitos para la arquitectura de tales casas de campo
sobre el terreno en la misma región de Droguichin.
“Piensen que lo construyen para sí
mismos. Por lo tanto, hay que abordar esta construcción desde estas posiciones.
Ya hablaba de lo que falta en tales casas, sobre todo en una casa campesina. Entienden
cuánta ropa sucia hay, cuántos trajes de trabajo, cuántos niños. Faltan los
armarios, dónde poner esa ropa, etcétera. Incluso en la ciudad, en una casa de
este tipo. Por eso hay que hacer un sótano y aislarlo bien. Nadie dice que
tengan que acabarlo. Háganlo de bloques de cimentación, arréglenlo, enlúzcanlo.
Que tengan este local debajo de la casa principal. Pueden poner allí una
caldera para la calefacción. Y hagan un tejado de mansarda. Tampoco se necesita
mucho trabajo – revistan y ya está. Será una reserva de la persona”, ordenó el
Presidente.
A principios de 2005, entró en
vigor el decreto “Sobre el refuerzo del mantenimiento a las familias con hijos”.
Por el tercer hijo y posteriores comienza a pagarse un subsidio adicional tres
veces superior al mínimo de subsistencia vital. En general, el plan era mucho
más amplio – elevar el nivel tecnológico de todo el sistema sanitario.Y el 2005 es también el año del
60º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria. Entonces el Presidente
prometió a los belarusos hacer todo lo posible para que las Fuerzas Armadas de
nuestro país estuvieran a la altura de los nuevos retos del siglo XXI. Como
pueden ver, esta promesa incluso se superó. Y el regalo a los belarusos por el
60º aniversario de la Gran Victoria fue la inauguración del complejo
histórico-cultural “Línea Stalin”. Aleksandr Lukashenko también acudió a su
inauguración. Aquí el Jefe de Estado fue consecuente: la actitud ante la hazaña
del soldado soviético no cambió en nuestro país ni siquiera después de casi 20
años.
Este año también fue memorable por
las visitas de alto nivel. Aleksandr Lukashenko visitó Pekín y Nueva York. Las
relaciones entre Belarús y China alcanzaron entonces un nivel cualitativamente
nuevo. Por cierto, nuestra delegación pudo visitar la instalación estratégica
más importante del Imperio Celeste – la Academia de Tecnología Espacial. En
EEUU, el Presidente participó en la cumbre de la ONU. Entonces se anunció a
todo el mundo: Belarús quiere paz y estabilidad, y los belarusos conseguirán el
resto por sí mismos.Por supuesto, estos no son todos los acontecimientos
que hicieron de 2005 un año memorable. Vean esto y mucho más en nuestro
proyecto “Cómo fue” en el canal de YouTube de BelTA.-0-