MINSK, 25 may (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, destaca el mejoramiento paulatino de la situación epidemiológica en Belarús, sin embargo, llama a no relajarse. El Jefe de Estado lo declaró hoy durante la reunión en Minsk dedicada a los asuntos económicos, sociales y políticos actuales, reporta el corresponsal de BelTA.
“En el último mes suelo repetir que si seguimos así, podremos agradecer a Dios el triunfo sobre dicha enfermedad. Todo comenzó en Vítebsk. Esta localidad afirma tener ahora indicadores inferiores de morbilidad. Lo certifica el hecho de haber comenzado a limpiar los hospitales que hemos preparado como reserva para las víctimas del coronavirus”, enfatizó el líder belaruso.
Acorde con sus palabras, la misma situación se registra en Minsk. “Según las declaraciones de los doctores, ya estamos en la meseta. Mientras tanto, mi superstición me impide ser tan optimista”, confesó el Jefe de Estado. Sin embargo, a base del desarrollo de la situación, en Minsk también ya tienen planes de regresar pronto a un funcionamiento normal de una serie de instituciones médicas incluso de orientación oncológica, ginecológica, de ambulancia. “Ya sentimos que no necesitaremos estos hospitales en Minsk para tratar a los pacientes con el coronavirus”, destacó el Presidente.
Aleksandr Lukashenko constató la estabilización de la morbilidad e incluso una ligera disminución en la provincia de Minsk. Es bastante positiva la situación en la provincia de Moguiliov. “Si es así, sólo nos quedará controlar dos provincias: de Brest y de Gómel. Han unido al proceso más tarde, mientras que los especialistas afirman que también saldrán de esto una semana más tarde”, agregó el Jefe de Estado.
Subrayó que cada día (por la mañana y por la tarde) se interesa por los asuntos y problemas correspondientes. “Las plazas son suficientes. Hay menos pacientes en estado grave. Parece que el virus se ha debilitado, la virulencia ya es distinta. ¡Ojalá! Mientras tanto, no debemos dejar de pensar en una segunda oleada. No hay pruebas de que llegue, sin embargo, debemos estar preparados. Nadie sabe cuándo llegará. Si es en invierno o en otoño, ojalá consigamos estar preparados. O tal vez no nos toque enfrentarlo. Sin embargo, no podemos relajarnos”, hizo hincapié el líder belaruso.
El Presidente también citó el ejemplo de Minsk hablando de una buena organización del control del avance de la situación en condiciones de pandemia. Aleksandr Lukashenko pidió a la presidenta del Consejo de la República, Natalia Kochánova, que se dedica a la supervisión en la capital, hablar de los enfoques correspondientes. “No del tratamiento de la gente. Esto lo sé. Sino de la organización del control superior. Pienso que enseñarán cosas que aprender en Minsk. Ya que la situación es complicada. La población de la capital supera dos millones de personas. Y no ha sido fácil organizar la actividad aquí. Mientras tanto, en ningún caso podemos relajarnos”, resumió el Jefe de Estado.-0-
