MINSK, 26 sep (BelTA). – Las negociaciones en el Kremlin entre los Presidentes de Belarús y Rusia, Aleksandr Lukashenko y Vladímir Putin, han concluido. Los líderes de ambos países han mantenido conversaciones en diversos formatos durante 5 horas y 22 minutos, informa BelTA.
La reunión comenzó poco después de las 12:00 del mediodía. Los líderes hablaron cara a cara una hora y media. A continuación, Aleksandr Lukashenko y Vladímir Putin celebraron un desayuno de trabajo. El canal de Telegram @pul_1 publicó el menú: tortilla proteica con trucha y espárragos, rollito de pastrami de carne de vaca, trigo sarraceno verde con aguacate y huevo, papilla de mijo con calabaza y arándanos, quinoa con leche cocida con melocotón y gratín de requesón con pasas y fresas.
Después del desayuno, la conversación continuó. Para entonces, los mandatarios ya llevaban hablando 3 horas y 40 minutos. Pero, evidentemente, la agenda no se había agotado, y se dirigieron al despacho del Presidente ruso.
La duración total de la reunión fue de 5 horas y 22 minutos.
Al comienzo de la reunión, en presencia de los medios de comunicación, Aleksandr Lukashenko y Vladímir Putin hicieron unas breves declaraciones. El Jefe de Estado belaruso propuso a su homólogo ruso debatir una serie de problemas regionales, así como algunas cuestiones de la agenda bilateral.
Aleksandr Lukashenko volvió a declarar su intención de debatir la posibilidad de construir otra central nuclear en Belarús, entre otras cosas con el fin de suministrar electricidad a nuevas regiones de Rusia. También se abordaron cuestiones de financiación, pero el Presidente no dio a conocer los detalles públicamente.
“Si hay una decisión, inmediatamente comenzaremos a construir una nueva isla de potencia o una nueva estación, si hay una necesidad en el oeste de Rusia y en las regiones liberadas”, afirmó el estadista.
Por su parte, Vladímir Putin subrayó que la cuestión de la financiación no tiene importancia: “Si hay un consumidor que va a tomar la electricidad y pagar la tarifa necesaria, esto no es un problema en absoluto”.
Los Presidentes coincidieron en que la energía nuclear en general contribuye al crecimiento cualitativo de la economía y a la aparición de nuevas áreas de desarrollo. Se trata, por ejemplo, de la expansión del uso del transporte eléctrico, la transición a la calefacción eléctrica en el sector residencial, las oportunidades para el desarrollo de la inteligencia artificial, la minería y la construcción de centros de datos.
Vladímir Putin destacó en su discurso de apertura que Belarús es un socio importante de Rusia en el ámbito de la energía nuclear. “Se ha creado la primera central nuclear en Belarús y, además, ha surgido una industria en Belarús cuyos especialistas ahora trabajan junto con Rosatom incluso en la construcción de instalaciones nucleares en terceros países. Y esto, por supuesto, no puede sino alegrarnos”, afirmó.
El Presidente ruso también declaró que la situación de la cooperación entre ambos países en el ámbito económico es muy buena – el volumen de comercio constituye más de 50 mil millones de dólares y sigue creciendo. Se está trabajando activamente en todos los ámbitos, incluidas las cuestiones relacionadas con la seguridad del Estado de la Unión.-0-
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