ZHIRÓVICHI, 19 sep (BelTA). - No hay que obligar a nadie a unirse a la religión, pero hay que crear las condiciones para que los jóvenes vayan a la iglesia, lo comentó el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, durante su visita al Monasterio de la Dormición de Zhiróvichi, informa el corresponsal de BelTA.
Durante su conversación con el metropolitano Veniamín, el Jefe de Estado abordó el tema de la educación de la generación joven en los valores tradicionales y la atracción de los jóvenes a la religión. Aleksandr Lukashenko señaló que no hay que obligar a nadie a ir a la iglesia. “No hay que obligar a nadie, pero hay que crear las condiciones en la iglesia para que los jóvenes vengan”, dijo el Presidente. La importancia de la iglesia radica en que sienta las bases espirituales y morales. Pero al mismo tiempo, hay que mostrar flexibilidad en algunas cuestiones, tener en cuenta las realidades modernas para estar más cerca de la gente. “Nosotros no cambiaremos a los jóvenes. En algo debemos cambiar, pero radicalmente no cambiaremos, por lo tanto, en algún lugar hay que adaptarse un poco para que nuestra gente esté en la iglesia”, orientó el Jefe de Estado.
“No hay que transformar, sino corregir”, asintió el metropolitano Veniamín.
El Presidente notó que en Belarús, en esta etapa, se está logrando hacer frente a esta tarea. “Por ahora se está logrando. En Belarús, como en ningún otro lugar. Pero en esto radica nuestra desgracia: la envidia y demás”, añadió Aleksandr Lukashenko.
Según los clérigos, en el entorno juvenil de Belarús, por ejemplo, está ganando popularidad una tendencia como el “monastyring”, que también está extendida en otros países. Esto es cuando la gente viene al monasterio para, como dijo el metropolitano Veniamín, “desconectarse de internet, del teléfono, vivir, trabajar”.
“Solo para que no se desconecten a su manera aquí”, señaló el Presidente, aludiendo al significado de esta palabra en la jerga juvenil.
“En este sentido, todo es estricto”, aseguraron al Jefe de Estado.-0-
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