MOSCÚ, 12 jul (BelTA). – Uno de los objetivos finales del paquete de programas actualmente debatido para profundizar en la integración belaruso-rusa es garantizar el crecimiento estable del bienestar de los ciudadanos, lo afirmó el embajador de Belarús en Rusia, Vladímir Semashko, en una entrevista a la agencia RIA Novosti, informa BelTA.
“Hoy la construcción de la Unión está viviendo una nueva etapa de su desarrollo, la del auge. Siguiendo las instrucciones de los Jefes de Estado, los Gobiernos de Belarús y Rusia han preparado un proyecto de plan de acción para seguir aplicando las disposiciones del Tratado del Estado de la Unión. El documento abarca prácticamente todos los ámbitos de nuestra interacción. Si se aplica, tendremos un formato de integración fundamentalmente nuevo y más profundo, centrado en el desarrollo del componente económico. Una de sus cosas es la construcción acelerada de mercados comunes y unidos en el espacio euroasiático. Y el plan se llevará a cabo mediante la aplicación de programas aliados sectoriales específicos en las direcciones de trabajo conjunto”, señaló Vladímir Semashko.
Según el diplomático, un paquete de documentos de integración está ahora en la fase final de coordinación. “El siguiente paso será su consideración en una reunión del Consejo de Ministros del Estado de la Unión. Después el paquete de integración se someterá a la consideración de los Jefes de Estado, es decir, del Consejo Supremo del Estado de la Unión. Como espero, tenemos que pasar todas las etapas este año, quizás a mediados de otoño, para trabajar como una plataforma económica única del Estado de la Unión en 2022”, añadió.
“El paquete de documentos de integración, que estamos debatiendo hoy, tiene unos objetivos finales claros: reforzar las relaciones de alianza bilaterales, crear las condiciones adicionales para el crecimiento económico y garantizar el crecimiento estable del bienestar de los ciudadanos. En la profundización de la integración nos centraremos en la cooperación económica entre los dos países, abordando así cuestiones tan importantes para nuestros pueblos como el empleo, los ingresos y el bienestar. Y cuál será exactamente el crecimiento – en términos digitales y monetarios – sólo podremos calcularlo cuando los programas empiecen a funcionar”, añadió.
El embajador señaló que el programa de formación de una política industrial única es de especial importancia, porque es necesario reagrupar todo el potencial industrial de los dos países, compararlo con la base de recursos y científica y elaborar las medidas para el desarrollo ulterior de las empresas y la penetración conjunta en los mercados de terceros países. “Y la base de una política industrial unificada será la aplicación de programas para la formación de mercados energéticos conjuntos. Aquí esperamos que se igualen las condiciones para las empresas belarusas y rusas, así como que se creen las condiciones de competencia equitativas y justas”, resaltó.
El diplomático también llamó la atención sobre los programas para la formación de una política agrícola conjunta. “Aquí se presta gran atención a las cuestiones de seguridad alimentaria. Cada uno de nosotros, como consumidores, sentimos las fluctuaciones de precios que se producen en una categoría de bienes y luego en otra. Para evitarlo, debemos ser lo más autosuficientes posible en materia de alimentos. Y lo que es importante, a precios asequibles”, agregó.
“También tenemos la intención de aplicar una política coordinada en el ámbito social y laboral para garantizar una mayor armonización y convergencia de la legislación en el ámbito de la protección social, la protección laboral, las pensiones, una vez más mirar a la cuestión de la igualdad de derechos de los ciudadanos. En general, cada una de las direcciones de la profundización de la integración está relacionada de algún modo con la vida de nuestra gente, los salarios, las pensiones, las prestaciones sociales y las medidas de apoyo”, resumió Vladímir Semashko.-0-