
Belarús sigue estrictamente la línea de desarrollar la cooperación con los países africanos. Esta es una de las prioridades de la política exterior del Estado, y el trabajo en esta dirección está dando sus frutos. El éxito de los proyectos económicos, la cooperación basada en los principios del respeto, la igualdad soberana y la consideración de los intereses mutuos: muchos países del continente africano necesitan este tipo de relaciones. Por ejemplo, el Presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Mokhtar Sissoco Embaló, al hablar con Aleksandr Lukashenko en la Cumbre Climática celebrada en Bakú en noviembre de 2024, señaló que Belarús es claramente visible desde África y que le gustaría visitar nuestro país. Como vemos, no eran sólo palabras. Vamos a comprender cómo Belarús y Guinea-Bisáu pueden ser útiles el uno para el otro y qué perspectivas puede abrir para los dos Estados una cooperación a gran escala.
Por qué Belarús está desarrollando la cooperación con África
Cada uno percibe el continente africano de manera diferente. Pero hoy la mayoría coincide en que es el futuro del mundo. Al fin y al cabo, aquí se concentra casi la mitad de los recursos naturales del planeta.
“El mundo está cambiando. Será diferente. Y nunca volverá a ser como antes. Los pueblos del mundo se dan cuenta. La mayoría se ha dado cuenta de que África es el futuro. Ha llegado la hora de África”, declaró Aleksandr Lukashenko hace año y medio.
El siglo pasado, los Estados africanos lograron la libertad política, pero, según el Jefe de Estado, el trabajo más duro -conseguir la independencia económica- aún está por hacer. Como país tecnológico, Belarús está dispuesta a compartir su experiencia y conocimientos con sus socios para ayudarles en este camino. Además, las relaciones con muchos Estados africanos no se construyen sobre la nada – nuestra cooperación comenzó en la era soviética.
En una reunión con la delegación del Parlamento Panafricano a principios de este año, Aleksandr Lukashenko confirmó la disposición de Belarús a cooperar con África. “En general, nuestra cooperación con los países africanos parece prometedora. También vemos interés por vuestra parte”, declaró el Presidente.
Por su parte, el jefe de la delegación, el Presidente del Parlamento Panafricano, Fortune Zephania Charumbira, confesó que, tras haber visitado Belarús, sólo lamentaba una cosa: que los países africanos hayan descubierto este ámbito de cooperación solo recientemente y no lo hayan hecho antes.
Según él, al vivir en Zimbabue, sólo sabía de Belarús que aquí la agricultura estaba muy bien desarrollada, así como la producción de tractores y autobuses. “Pero algo más ni yo ni mis colegas lo sabíamos, no teníamos una imagen común. Cuando llegamos aquí y de camino del aeropuerto al hotel vimos sus casas, carreteras, avenidas de la capital, visitamos sus instalaciones de producción, incluida MTZ... Cuando vimos todo esto, empecé a lamentar que no supiéramos antes que debíamos haber ido antes a Belarús. Belarús merece ser tomada como ejemplo”, subrayó Fortune Zephania Charumbira.
El director del Centro de Estudios Internacionales de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de Belarús, Nikita Belenchenko, señaló que el vector africano de la política exterior de Belarús muestra una dinámica constante de desarrollo en los últimos años. En su opinión, en medio de la creciente competencia mundial por la influencia en el continente, Minsk hace hincapié en una interacción pragmática y mutuamente beneficiosa, ofreciendo a sus socios soluciones concretas en tales ámbitos como la agricultura, la educación, la sanidad y la construcción de maquinaria.
“Uno de los Estados que merece especial atención en este contexto es Guinea-Bisáu, un país de África Occidental que, a pesar de su tamaño compacto, tiene un importante potencial para construir una asociación sostenible”, está convencido el experto.
Qué se sabe de Guinea-Bisáu
Guinea-Bisáu no es el Estado más fácil del continente africano. Según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el número de personas desnutridas en el país se acerca al 30 % de la población. Cerca del 80 % del presupuesto estatal de Guinea-Bisáu se forma a expensas de la ayuda de los donantes. Y el PIB del año pasado fue igual a 2 mil millones de dólares. Al mismo tiempo, la tasa de inflación del país es baja: para 2024 era del 4,2 %. El desempleo también es bajo – el 3,2 %. Según los expertos actuales, esta cifra está dentro del nivel bajo.
El año pasado, el PIB real de Guinea-Bisáu creció el 5,2 %, y un año antes – el 4,6 %. Este país exporta sus productos a India, Chile, Costa de Marfil, Ghana, Países Bajos. Curiosamente, la economía de Guinea-Bisáu depende en gran medida de la exportación de sus principales productos: anacardos y pescado.
Las autoridades de Guinea-Bisáu intentan atraer capital extranjero al país, ofreciendo en primer lugar a los inversores el desarrollo y la extracción de recursos naturales. En las entrañas de este país, por ejemplo, hay bauxitas, fosfatos, níquel y litio. Rusia, China, Estados Unidos y Francia, entre otros, están interesados en las bauxitas (la fuente más importante de aluminio).
El jefe de la Dirección de África y Oriente Medio del Ministerio de Asuntos Exteriores de Belarús, Yuri Nikoláichik, notó que el actual Presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Mokhtar Sissoco Embaló, es considerado representante de una nueva generación de líderes en África. Fue primer ministro de Guinea-Bisáu entre 2016 y 2018, y durante su mandato logró elevar el PIB del país, hacer crecer la economía, así como reducir la inflación.
“El estilo de gobierno de Umaro Sissoco Embaló fue llamado “embalismo”, centrado en la democracia, el orden, la disciplina y el desarrollo, así como en la lucha contra la delincuencia. Quienes recuerdan la década de 1990 sentirán que tales enfoques son cercanos a los belarusos”, afirmó el diplomático.
Cuándo Belarús empezó a desarrollar relaciones con Guinea-Bisáu
Belarús y Guinea-Bisáu establecieron relaciones diplomáticas hace más de 20 años. En abril de 2002, Aleksandr Lukashenko encargó por decreto al Consejo de Ministros que organizara esta labor, y en septiembre, tras un intercambio de notas oficiales entre los Ministerios de Asuntos Exteriores, los acuerdos correspondientes se plasmaron en un convenio.
Desde entonces, las partes mantienen contactos políticos periódicos a nivel de misiones permanentes ante la ONU, misiones diplomáticas en otros Estados y en las cumbres de la Unión Africana y el Movimiento de Países No Alineados. Sin embargo, no había visitas de alto nivel. En consecuencia, el intercambio comercial entre los países sigue siendo inestable. Los volúmenes de suministros son pequeños.
Tras la reunión de Bakú, Aleksandr Lukashenko y Umaro Sissoco Embaló acordaron continuar los contactos. Unos meses más tarde, ambas partes mantuvieron una conferencia telefónica para debatir posibles áreas de cooperación y los detalles de la visita oficial del líder de Guinea-Bisáu a Belarús.
Nikita Belenchenko subrayó que esta conferencia telefónica fue una confirmación del interés por la cooperación mutua y simboliza el paso de las relaciones a un nivel cualitativamente nuevo: de los contactos ocasionales a la formación de una base institucional para la asociación.
En qué ámbitos pueden cooperar Belarús y Guinea-Bisáu
En enero de 2025, el Embajador de Belarús en Rusia, Aleksandr Rogózhnik, se reunió con el Embajador de Guinea-Bisáu. Alfredo Cristovao Gomes Lopes señaló la importancia de la cooperación entre los países en materia de agricultura. Según él, Guinea-Bisáu está interesada en los avances y la experiencia práctica belarusos en este ámbito. El país estudia también la posibilidad de organizar la formación de estudiantes en universidades belarusas en toda la gama de especialidades: desde la agricultura hasta la medicina.
La parte belarusa, por su parte, ofreció una gama completa de productos de construcción de maquinaria y su mantenimiento.
Dado que una de las industrias de más rápido crecimiento en Guinea-Bisáu es la alimentaria, y que la seguridad alimentaria es más que relevante para el país, Belarús tiene realmente mucho que ofrecer al socio africano. Y no se trata sólo del suministro de alimentos.
¿Recuerdan cómo los belarusos participaron en el programa de mecanización agrícola de Zimbabue? Belarús suministró más de 2000 unidades de maquinaria, equipos de colgar y de remolque. Se abrieron varios centros de mantenimiento y se organizó la formación del personal local. ¿Y qué vemos? En los últimos años, la cosecha de grano en Zimbabue se aumentó casi tres veces y media: de 150 000 toneladas en 2020 a 550 000 toneladas en 2024. Por primera vez en 50 años, Zimbabue cubrió plenamente sus necesidades nacionales de trigo durante tres años seguidos e incluso empezó a exportar trigo. Ahora el país necesita instalaciones de almacenamiento de grano para salir a tiempo a los mercados extranjeros. Y antes ni siquiera podían pensar en ellas.
“Belarús tiene mucho que ofrecer a Umaro Sissoco Embaló para afrontar los retos actuales. Por ejemplo, nuestra experiencia y tecnologías en agricultura, su mecanización y la seguridad alimentaria pueden utilizarse en beneficio del pueblo de Guinea-Bisáu. Podemos cooperar en tales ámbitos como el reciclaje de residuos, la energía eléctrica, la sanidad, la educación, la prospección geológica, la seguridad y la liquidación de situaciones de emergencia, la asistencia consultiva en la creación de un marco regulador para el funcionamiento de determinados sectores de la economía”, declaró Yuri Nikoláichik.
Por cierto, Guinea-Bisáu tiene una activa industria pesquera (la pesca representa alrededor del 10 % del PIB del país), y éste es otro ámbito prometedor de cooperación. Recientemente, y por primera vez en 35 años, Rusia llevó a cabo una investigación sobre las poblaciones de peces cerca de las costas de Guinea-Bisáu. Los países de la Unión Europea también concluyeron un acuerdo pesquero con el Estado africano.
Belarús también posee una gran experiencia y tecnología en el procesado y envasado de pescado, y produce equipos de refrigeración y congelación. ¿Por qué no establecer vínculos directos entre los productores de Guinea-Bisáu y las empresas procesadoras de pescado belarusas? Hay mercados para estos productos, y son, en primer lugar, los países de la UEE.
¿Existe alguna posibilidad de que Belarús participe en la explotación de yacimientos minerales en Guinea-Bisáu? Tenemos un buen potencial científico e industrial en el sector minero. El país produce diversos tipos de maquinaria y equipos, como volquetes, tractores y perforadoras. Además, el desarrollo de los yacimientos requiere la construcción de las infraestructuras pertinentes, lo que es otra razón para pensar en atraer a especialistas belarusos.
Además, tenemos una industria química bien desarrollada. Como se sabe, Belarús es un actor importante en el mercado de los fertilizantes. La presencia de fosfatos en el subsuelo de Guinea-Bisáu abre perspectivas para organizar producciones conjuntas.
“Guinea-Bisáu es rica en diversos recursos naturales. Se trata de minerales (fosfatos y bauxitas), recursos pesqueros, frutos secos y frutas tropicales. Por ejemplo, el potencial pesquero de Guinea-Bisáu se estima en unas 300 000 toneladas. También en este caso podemos cooperar utilizando nuestras tecnologías y competencias y los recursos locales”, dijo el representante de la cancillería belarusa.
A su vez, el director del Centro de Estudios Internacionales de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de Belarús recordó que Guinea-Bisáu está interesada en formar especialistas cualificados en los campos agrario, médico y de ingeniería. “Belarús, que cuenta con un reconocido sistema de enseñanza superior, puede ofrecer a los socios africanos amplias oportunidades de formación, intercambios académicos e iniciativas científicas conjuntas”, añadió.
Por qué Belarús está interesada en cooperar con Guinea-Bisáu
Nikita Belenchenko notó que las relaciones interestatales entre Belarús y los países africanos, entre ellos Guinea-Bisáu, se basan en los principios de respeto de la soberanía, no injerencia en los asuntos internos y disposición a una cooperación mutuamente beneficiosa.
“En un momento en que la atención de varios países occidentales sigue centrada predominantemente en los grandes actores de la región, Belarús demuestra su apertura a la cooperación con un amplio abanico de Estados, independientemente de su peso económico o geopolítico. Así, Guinea-Bisáu podría convertirse no sólo en un nuevo punto de referencia para Belarús en África Occidental, sino también en un ejemplo de cómo los Estados pequeños y medianos pueden construir un entendimiento mutuo y encontrar un terreno común para el desarrollo sostenible. Construyendo un diálogo en pie de igualdad, Minsk y Bisáu sientan las bases de una asociación centrada en una perspectiva a largo plazo, la confianza mutua y los beneficios prácticos para ambas partes”, afirmó el experto.
El diplomático Yuri Nikoláichik recordó que el Presidente de Belarús había declarado en repetidas ocasiones su disposición a arrimar el hombro ante los retos de desarrollo sostenible a los que se enfrentan los países africanos. Está convencido de que la visita del Presidente de Guinea-Bisáu a Minsk permitirá identificar los ámbitos en los que las partes pueden colaborar y beneficiarse mutuamente.
No obstante, hay que reconocer que las relaciones entre Belarús y Guinea-Bisáu, a pesar de sus veinte años de historia, son todavía incipientes. Por otro lado, como podemos ver, muchos Estados, incluidos los actores geopolíticos, tienen hoy sus ojos puestos en este país africano. En otras palabras, probablemente ha llegado el momento de que no nos miremos los unos a los otros, sino que trabajemos por adelantado. De un modo u otro, Belarús necesita nuevos puntos de apoyo en el continente africano. Y, como subraya Aleksandr Lukashenko, si nos detenemos un solo minuto, nos adelantarán para siempre.
BelTA.-0-