MINSK, 1 oct (BelTA). – Si Occidente no encuentra la manera de integrarse en la arquitectura del nuevo mundo, le espera la derrota. Lo declaró a los periodistas el ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Maksim Ryzhenkov, informa el corresponsal de BelTA.
Maksim Ryzhenkov señaló que, si se escuchan las intervenciones de los distintos países en la ONU, es decir, la teoría, a primera vista todos parecen decir lo mismo. Sin embargo, si se entra en detalles, aparecen matices. El ministro mencionó la intervención de su homólogo húngaro, Péter Szijjártó, quien opina que la principal tendencia actual es que el mundo quiere volver a dos o varios polos de poder. El ministro de Asuntos Exteriores de Belarús comparte esta opinión.
“Hay países occidentales que no quieren renunciar a su dominio, a su dictadura, que últimamente ha sido el principal instrumento para aplicar su política. Pero los nuevos países, el Sur Global (creo que es más que el Sur Global – nosotros también formamos parte de él, pero no somos el Sur), la mayoría global, quieren algo un poco diferente. Queremos que se respeten nuestros derechos, nuestros intereses, nuestros pueblos, el camino que hemos elegido, que cuenta con el apoyo del pueblo, los líderes que el pueblo ha elegido, que se les respete en la arena mundial. Queremos que se respeten nuestras tradiciones, nuestros valores, etc. Según todos los enfoques adoptados en las Naciones Unidas. Todos deben ser respetados. Pero, por alguna razón, en Occidente no quieren aceptar estos postulados de la Carta de las Naciones Unidas: ni la igualdad de los pueblos, ni el respeto por el camino del desarrollo. E incluso si los países parecen tener un denominador común por delante, los objetivos y su consecución son completamente diferentes”, notó el diplomático belaruso.
Maksim Ryzhenkov recordó cómo, en su momento, los países europeos llevaron a cabo una política colonial en África, se apropiaron de los recursos, argumentando que el continente, debido a su bajo nivel de desarrollo, no tenía derecho a disponer de sus riquezas. Es decir, los europeos consideraban que tenían derecho a ir a África y llevarse todo lo que quisieran.
“Hoy en día ocurre prácticamente lo mismo, pero de otra manera. La nueva mayoría es diferente. Y si Occidente no encuentra la manera de integrarse en esta arquitectura del mundo en formación, con el fortalecimiento del papel de la mayoría global, Occidente estará abocado al fracaso”, opina el canciller.
El jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Belarús está convencido de que los líderes mundiales deben dejar sus intereses particulares. Recordó cómo, durante su intervención en la ONU, Donald Trump criticó la agenda climática de la Unión Europea. Tras esta intervención, los europeos “se humillaron” inmediatamente.
“Hay que analizar de forma muy integral todo el conjunto de cuestiones interrelacionadas de las que depende el destino de la humanidad. En primer lugar, esto es un llamamiento a los países miembros de la Unión Europea. Deben intentar abandonar su teoría de la superioridad: “Nosotros sabemos más que nadie, somos los mejores, ustedes deben hacer lo que nosotros hacemos. Su democracia debe ser así, su economía debe ser así. Su agenda ecológica debe ser así”. De hecho, se intenta imponer al mundo entero lo que quiere este pedazo de tierra (la Unión Europea es muy pequeña)”, afirmó Maksim Ryzhenkov.
“En realidad, este pedazo de tierra, que hoy en día no tiene recursos, ni territorio, ni unidad nacional, no entiende que se está adentrando en una crisis prolongada y no entiende que hoy en día debe abordar los proyectos de la comunidad internacional desde un punto de vista unificador. China lo entiende. Por eso todas las iniciativas de China se basan en la gobernanza global, basada en el respeto mutuo y los derechos humanos, pero con características y tradiciones individuales. El mundo entero es una arquitectura interconectada. Y depende de todos. La única solución es sentarse y negociar. De lo contrario, la historia dejará un poco de lado a aquellos que hoy no están dispuestos a sentarse y negociar”, resaltó.-0-
