
MINSK, 10 jun (BelTA). - No hay sinceridad en las declaraciones del régimen ucraniano sobre la necesidad de alcanzar la paz. Lo afirmó el ministro belaruso de Asuntos Exteriores, Maksim Ryzhenkov, en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 24, informa BelTA.
El ministro subrayó que Belarús, como Estado hermano tanto del pueblo ruso como del ucraniano, siempre se ha mostrado a favor de un arreglo pacífico del conflicto existente. Por la misma razón, la república estaba dispuesta a convertirse en una plataforma para las negociaciones. Se esperaba que al celebrarse en el territorio del país, unido por lazos históricos, culturales y religiosos muy largos y estrechos con las partes en conflicto, se crearía un entorno favorable para el diálogo y la resolución de cuestiones agudas.
"Pero ya saben lo que ocurrió. Las negociaciones, sin llegar a iniciarse, se terminaron inmediatamente. Me refiero a febrero-marzo de 2022. Los supervisores occidentales no concedieron a la parte ucraniana la oportunidad de acabar estas negociaciones con un acuerdo de paz, y tenemos lo que tenemos. En Belarús vemos y sentimos la disposición de la parte rusa a las conversaciones, a la resolución de los problemas en cualquier momento del desarrollo histórico de este conflicto. Y de hecho, si todo esto hubiera ocurrido en febrero, la distribución de recursos, territorios y personas, que es lo más importante, habría sido completamente distinta. Pero Occidente no siente compasión por Ucrania y los ucranianos", afirmó Maksim Ryzhenkov.
Según el diplomático, la parte ucraniana participa ahora en las conversaciones solo por razones tácticas, para poner a prueba a Rusia y saber si está preparada para la paz o detectar su deseo de continuar el conflicto.
"Tengo esta comprensión interna. Por parte del régimen ucraniano no hay sinceridad para lograr la paz (ahora estoy separando deliberadamente el régimen ucraniano y el pueblo). Hoy no es rentable para ellos: los dividendos políticos, los económicos, el bienestar financiero de alguien depende de ello. Y además, los principales instigadores de toda esta masacre están, como decimos, al otro lado del río Bug y necesitan una continuación. Están tratando de debilitar a Rusia con las manos de Ucrania. Intentan resolver sus problemas económicos mediante la violación de las relaciones de cooperación buenas, económicamente beneficiosas, que la Federación de Rusia mantuvo en su día con los países de la UE, tanto con su conjunto como con cada uno de los Estados", manifestó Maksim Ryzhenkov.
Además, señaló el ministro, algunos países de la Unión Europea viven con las ideas del revanchismo. Por ejemplo, los llamados Tigres bálticos. El ministro cree que están dispuestos a todo, incluso a realizar los pasos más absurdos para figurar entre los vencedores. Otros países temen competir con Rusia, así que intentan aplastarla. También existe el factor del enriquecimiento personal por parte de algunos altos mandos, opinó el diplomático.
"Todo esto se va acumulando. Y hasta ahora no vemos que estos actores principales de la continuación del conflicto se hayan formado la opinión de que sería bueno parar, que los objetivos se han cumplido, es decir, se ha debilitado lo suficiente a Rusia, se ha arreglado lo de Ucrania, se han transferido todos los recursos, se han llenado los bolsillos y no hay otro sitio adonde ir, es necesario desviar la atención de Rusia a otras regiones y ocuparse de ellas, mientras que aquí se tardará décadas para resolver todos los problemas. Por tanto, no me parece que estén preparados para la paz allí", comentó Maksim Ryzhenkov.-0-