REGIÓN DE LOGOISK, 22 mar (BelTA). – El ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Maksim Ryzhenkov, comentó los planes de Polonia y los Estados bálticos de retirarse de la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonal, informa el corresponsal de BelTA
“Incluso hace 20 años, cuando estos Estados se adhirieron a la Convención de Ottawa (Internet lo recuerda todo), no pueden imaginar cuántas declaraciones hicieron los políticos de estos Estados en el sentido de que debían seguir las normas más altas del mundo humanista, promover plenamente el cese del armamento con minas antipersona, desarmarse, ayudar a los demás, que esto es la máxima norma de la humanidad en el mundo. Incluso Lituania, a través de programas pertinentes junto con Canadá, ayudó a Belarús a destruir nuestros arsenales de minas. Y los políticos polacos dijeron que, si no nos uníamos a la convención, el mundo entero nos miraría muy mal”, afirmó el canciller.
Llamó la atención sobre el hecho de que ahora estos mismos países colocan minas, y advirtió de las consecuencias para ellos mismos. “Si hay una mina en algún lugar, esperen víctimas entre los animales salvajes, o los emigrantes, o los refugiados, o incluso entre la población local. Este es el carácter “humanista” de estos gobiernos hoy en día”, señaló Maksim Ryzhenkov.
El ministro de Asuntos Exteriores afirmó que Belarús debe estar alerta en estas condiciones, pero no apostar por enfoques militarizados siguiendo el ejemplo de estos mismos países. “No tendremos éxito en esta carrera armamentística. Pero emprendemos algunas formas de cooperación con nuestros socios más cercanos, aliados, con Rusia, en materia de disuasión nuclear, disuasión con armas balísticas. Esto es mucho más barato y eficaz”.-0-
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