MOSCÚ, 10 feb (BelTA). - Se ha iniciado una guerra de información contra Belarús y Rusia para provocar la discordia entre los aliados más cercanos, declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Andréi Rudenko, en una entrevista al periódico "Izvestia", cuyo texto ha sido publicado hoy en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, informa BelTA.
El diplomático señaló que Rusia siempre había percibido al pueblo belaruso como hermano y está sinceramente interesada en su bienestar y prosperidad. "Nos solidarizamos con todos los ciudadanos de Belarús, que abogan por un desarrollo estable y progresivo de su país y por la resolución de todas las contradicciones mediante un diálogo nacional constructivo. Lamentablemente, se ha desatado una guerra de información a gran escala contra nuestros dos países, incluso con el propósito de crear discordia entre los aliados y amigos más cercanos. Confiamos en que el sabio pueblo belaruso sabrá distinguir de forma independiente quién es un verdadero amigo y un aliado probado, dispuesto a echar una mano en una situación difícil, y quién está tratando de utilizarlo en sus juegos geopolíticos sin escrúpulos. Partimos del hecho de que el destino de Belarús debe ser decidido únicamente por los propios ciudadanos belarusos”, comentó.
"En cuanto al diálogo con los autoproclamados "líderes de la oposición belarusa", cómodos en las capitales europeas, recibiendo casi un sueldo por sus actividades, es difícil llamarlos el verdadero portavoz de la voluntad del pueblo belaruso y defensores de sus derechos", señaló el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
Contestando a la pregunta sobre los resultados de las elecciones presidenciales en Belarús, Andréi Rudenko declaró: "Rusia ha basado su evaluación en la opinión de las misiones internacionales de observación, que a diferencia de la OIDDH de la OSCE aceptaron participar en la supervisión de la votación. Sólo una misión de la CEI contó con la participación de más de 180 personas, y su veredicto fue muy representativo: las elecciones estuvieron bien organizadas, sin violaciones evidentes y de acuerdo con la legislación del país. Por supuesto, en todas las campañas electorales, incluidas las alabadas democracias occidentales, hay deficiencias. Conviene recordar la bacanal que se vivió en Estados Unidos durante las últimas elecciones presidenciales”.-0-
