MINSK, 2 dic (BelTA). - Belarús se enfrentó a una presión sin precedentes desde el exterior, lo resaltó el Presidente ruso Vladímir Putin durante una sesión del Consejo de Seguridad Colectiva de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, informa BelTA.
“La situación en el espacio que es en el campo de responsabilidad de la OTSC no estuvo exenta de problemas y fue generalmente intranquila. Me refiero al conflicto armado que estalló en septiembre en la región de Nagorno Karabaj con la participación de un estado miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, así como a los acontecimientos posteriores a las elecciones en Belarús, que se enfrentó a una presión sin precedentes desde el exterior, y a la situación política interna de Kirguistán”, señaló Vladímir Putin.
Al mismo tiempo acentuó que, en primer lugar, en tales situaciones preocupa la interferencia externa en los asuntos internos de los estados: el apoyo financiero de los oponentes al poder, el apoyo informativo, el apoyo político. “Es necesario dar a las personas la oportunidad de tratar los temas que les interesan especialmente. Vimos los acontecimientos en el mundo árabe. Ya no hablo de otras revoluciones de colores. Esto siempre se explica por “mejores intenciones” que, como sabemos, cubren el camino al infierno. A esto conducen estas “buenas intenciones” y la propia intervención en los asuntos internos de otros estados”, acentuó el líder ruso.
“Espero que el pueblo belaruso tenga la suficiente madurez política para entablar un diálogo político interno con todas las fuerzas con calma y sin movimientos bruscos y para resolver todos sus problemas internos por sí mismo, sin presiones ni interferencias del exterior. No tengo ninguna duda de que esto funcionará, incluida la experiencia política del Presidente de Belarús”, dijo Vladímir Putin.
En general, el Jefe de Estado ruso señaló que Rusia, al presidir la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva este año, centró sus esfuerzos en el desarrollo ulterior de la asociación estratégica y la continuación del diálogo abierto sobre toda la gama de cuestiones de seguridad. Sobre la base de los resultados de su labor, los países de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva prepararon un bloque de acuerdos, incluida la declaración final del Consejo de Seguridad Colectiva, una declaración sobre la formación de un orden mundial justo y sostenible y varias decisiones, una estrategia actualizada de lucha contra las drogas.
En septiembre, por primera vez, se celebró una sesión conjunta de los ministros de Defensa de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la CEI y la Organización de Cooperación de Shanghái. “Esperamos que las reuniones en un formato tan ampliado se conviertan en las entrevistas regulares, ya que permiten una mejor coordinación de las posiciones en la esfera militar y política con nuestros socios. Por cierto, consideramos prometedora la posibilidad de conceder el estatus de observador y socio a los países que deseen mantener relaciones regulares en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva”, añadió el Presidente de Rusia.-0-
