MINSK, 3 dic (BelTA). – La imposición ciega de las normas inventadas no favorece el desarrollo, sino destruye la soberanía. Lo destacó el ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makéi, interviniendo en el marco de la sesión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Estocolmo, anuncia BelTA.
“Nuestros socios occidentales están enseñando a Belarús su versión “ideal” de la democracia”, señaló el diplomático. “Sin embargo, cuando se trata de sus intereses económicos o políticos propios, prefieren otra democracia, una “para uso doméstico”.
Mientras tanto, el canciller belaruso subrayó: “Los países vecinos de Belarús sólo en los últimos dos meses violaron una decena de tratados y convenios internacionales fundamentales. La reacción internacional es nula. ¿Cómo hay que entenderlo?”, preguntó.
Además opinó: “Es hora para reconocer, como lo ha hecho hace poco el Presiente Macron, que la imposición artificial y ciega de las normas inventadas no favorece el desarrollo evolutivo ni de la nación, ni del estado, ni de la sociedad. Sólo hace retroceder este desarrollo y acaba con la soberanía”.-0-