MINSK, 28 sep (BelTA). – La práctica de sanciones arbitrarias como instrumento de presión política debe quedarse en el pasado. Lo declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Belarús, Vladímir Makéi, interviniendo el 27 de septiembre en Nueva York en el marco de la 76ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), anuncia BelTA.
“Hay que ponerle fin a la práctica de sanciones financieras y económicas arbitrarias como herramienta de presión política. También debe ser uno de los campos de actividad de la ONU”, aseguró el canciller belaruso.
Según él, las medidas restrictivas unilaterales es uno de los métodos más queridos de los estados occidentales. “Sin analizar la esencia de los procesos que están pasando en uno u otro país, los políticos irresponsables sin mucha imaginación agarran enseguida el hacha de sanciones si algo no les gusta. La tristeza de tal política es bien conocida: la aplicación de las medidas restrictivas unilaterales es una gran violación del derecho internacional que causa daño irreparable a todo el sistema de relaciones internacionales, incrementa el potencial de conflicto y la hostilidad en las relaciones interestatales”, está seguro el canciller.
En nombre de Belarús expresó la solidaridad con otros países víctimas de la política de sanciones. “Apoyamos al pueblo hermano de Cuba que lleva años en un bloqueo económico injusto según la voluntad de un estado”, agregó el ministro.
Vladímir Makéi también subrayó que las víctimas principales de las medidas unilaterales de sanciones son los ciudadanos. Las limitaciones en el campo de comercio, sectores bancario, de divisas y transporte afectan el bienestar de la gente, el desarrollo de la iniciativa privada, reducen las oportunidades educativas, amenazan la seguridad alimentaria.
“Las sanciones sectoriales unilaterales contra los mayores estados exportadores de materias primas de importancia vital que se emplean en la agricultura incluyendo los abonos potásicos no sólo están creando la carencia de dichos productos valiosos en el mercado mundial subiendo bastante los precios, también suponen amenaza directa a la gente en los países vulnerables, ante todo, en las regiones de África, Asia, otros puntos del mundo”, hizo hincapié Vladímir Makéi. “Hoy el día en el mundo cerca de mil millones de personas enfrentan hambre mientas que a causa de la falta de perspicacia de un grupo de estados autores de limitaciones económicas unilaterales contra sectores enteros de la economía relacionados con alimentos, cientos de millones de personas pueden quedarse sin comida”, resumió.-0-
