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21 Junio 2025, 17:37

Los socios occidentales no tienen en cuenta la mentalidad y las tradiciones del pueblo belaruso 

Foto de la Representación Permanente de Belarús ante la OSCE en Viena
Foto de la Representación Permanente de Belarús ante la OSCE en Viena
MINSK, 21 jun (BelTA). – La delegación de Belarús hizo una declaración el 19 de junio durante la reunión del Consejo Permanente de la OSCE en Viena en relación con el inicio por parte de varias delegaciones occidentales del debate sobre el tema de los valores no tradicionales, informa BelTA. 

“Lamentablemente, algunas delegaciones siguen hinchando en las reuniones del Consejo Permanente en el tema de la promoción de los derechos de las personas con orientación sexual no tradicional y su situación especial en la sociedad. Belarús está firmemente comprometida con la garantía de los derechos y libertades humanos, lo cual está consagrado en la Constitución de nuestro país y en los compromisos internacionales. Todos los ciudadanos de Belarús son iguales ante la ley y tienen derecho a la protección de sus derechos sin discriminación alguna. Las restricciones de los derechos y libertades de la persona solo son posibles en los casos previstos por la ley, incluida la protección de la moral pública, la salud de la población y los derechos y libertades de otras personas”, señalaron los diplomáticos belarusos.

Belarús confirma su compromiso con los derechos humanos y la dignidad de todas las personas y admite la diversidad en nuestra sociedad. En Belarús no existe discriminación alguna por motivos de orientación sexual”, se subrayó durante la sesión.

“Sin embargo, con bastante frecuencia escuchamos de boca de representantes de países occidentales acusaciones contra las autoridades de Belarús de la persecución de representantes de la comunidad LGBT. Belarús se enfrenta desde hace mucho tiempo a presiones en relación con los matrimonios homosexuales y los derechos de las personas con orientación sexual no tradicional. La aceptación de estos valores ajenos a nuestro pueblo ha sido y sigue siendo una condición importante para el desarrollo de la cooperación con Occidente. Lamentablemente, nuestros socios occidentales no tienen en cuenta en absoluto la mentalidad, las tradiciones y la cultura del pueblo belaruso”, declaró la parte belarusa.

Los diplomáticos de Belarús también hicieron hincapié en que nuestra sociedad se basa en tradiciones y valores seculares, en los que la familia tradicional ocupa un lugar especial y prioritario. 

“La tesis “Una familia fuerte, un Estado fuerte” refleja el consenso nacional y es un componente importante de la política estatal y uno de los fundamentos estratégicos que consolidan la sociedad belarusa. Por eso se incluyó en la Ley Fundamental de la República de Belarús la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer”.

“La protección de la institución de la familia tradicional también se refleja en la Doctrina de Seguridad Nacional de Belarús”, señalaron los representantes belarusos.

Desde la OSCE se llamó la atención sobre el hecho de que la inmensa mayoría de la población de Belarús considera las relaciones sexuales no tradicionales como una anomalía. Por eso en nuestro país se elaboró un proyecto de ley sobre la responsabilidad administrativa por la propaganda de las relaciones familiares no tradicionales.

“El sistema educativo actual en las familias belarusas se basa en gran medida en la experiencia de generaciones pasadas. El Estado apoya de todas las formas posibles el respeto tradicional hacia los padres y los miembros mayores de la familia, inherente a nuestra nación, así como la laboriosidad, la ayuda mutua y el apoyo entre los miembros de la familia, y el respeto por las costumbres de los antepasados. El apoyo a la familia tradicional tiene un impacto positivo en los procesos demográficos, que hoy en día se caracterizan por una disminución de la natalidad en muchos países que promueven las relaciones familiares no tradicionales y la renuncia voluntaria a tener hijos”, subrayaron los diplomáticos belarusos.

Belarús llamó a sus colegas occidentales a respetar la elección soberana del pueblo belaruso, su cultura, sus tradiciones y su derecho a vivir de acuerdo con sus convicciones. “La promoción de los derechos humanos auténticos solo es posible sobre la base del respeto mutuo y el diálogo”, resumieron los representantes de nuestro país.-0-
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