Serguéi Lavrov. Foto de TASS
MOSCÚ, 11 nov (BelTA). – El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se indignó por las acciones de Lituania en la frontera con Belarús, denominándolas "caprichos". Así lo dijo en una entrevista con periodistas rusos, informa el corresponsal de BelTA.
Serguéi Lavrov constató que Lituania, además de las constantes amenazas de cortar el tránsito a Kaliningrado, cerró la frontera con Belarús. "Algunos personajes, ya no en Lituania, sino en la Unión Europea, incitando a los bálticos, hablan también de que se puede arrasar Kaliningrado. Y ahora Lituania ha cerrado la frontera con Belarús. Y cerró la frontera, dejando cientos de camiones, pertenecientes a transportistas lituanos, en el territorio de la vecina República de Belarús", indicó.
"Esta es una acción indignante. Y nadie en la Unión Europea, nadie (condenó las acciones de Lituania – nota de BelTA). Perdónenme, pero los estadounidenses han repetido en varias ocasiones, en relación con dictadores en América Latina, en América Central, la siguiente frase: "Sí, ese dictador es un villano, pero es nuestro villano". Esa misma actitud tienen los amos europeos de los bálticos hacia sus desmanes", subrayó el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Según sus palabras, a Lituania y a otros países bálticos "se les asigna el papel de hacer tantas vilezas como sea posible en las relaciones con la Federación de Rusia". "Y de paso, provocar a Rusia a acciones, que luego intentarán vender a Washington, ante todo, como base para iniciar serias acciones bélicas basadas en el artículo quinto del Tratado de Washington de la OTAN. Eso lo vemos", declaró Serguéi Lavrov.
También llamó la atención sobre que las obligaciones sobre el tránsito a Kaliningrado las asumieron no solo Lituania, sino también la Unión Europea. "Por eso la Unión Europea, por supuesto, debe pensar en la responsabilidad que recae sobre ella por el comportamiento de estas personas que se salen de control", subrayó el ministro.
En relación con esto, recordó que en 2004, cuando se preparaban las decisiones sobre la admisión de los países bálticos en la UE, la parte rusa expresó a los europeos sus temores de que los países bálticos aún no estaban maduros para cumplir con los criterios de membresía en la Unión Europea. "Nos decían: "Bueno, está claro, en algún aspecto no llegan". Pero entonces nosotros preguntamos: '¿Tiene sentido meter inmediatamente en la UE a tales candidatos no preparados?", contó Serguéi Lavrov. "Nos dijeron: "Ustedes saben, entendemos de qué hablan, ellos después de obtener la independencia de todos modos conservaron toda clase de fobias, ellos recuerdan en qué situación "ocupada" estuvieron, y estas fobias no se les irán a ninguna parte. Y nosotros los aceptaremos en la Unión Europea y en la OTAN, y se calmarán".
"¿Se calmaron? Me parece, todo lo contrario. No solo no se calmaron, sino que decidieron que ahora ellos dar órdenes en la Unión Europea y la OTAN, al menos en lo que se refiere a asuntos abiertamente rusófobos y antirrusos", resumió.-0-
