
La toma de posesión del Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, que tuvo lugar el 25 de marzo, estuvo en el punto de mira de los medios de comunicación mundiales y de los expertos occidentales. Esta vez, tras el flujo de tópicos manidos, también se pudieron ver valoraciones bastante interesantes e incluso inesperadas.
Por supuesto, salieron los artículos de periodistas occidentales sobre la dictadura y la violación de los valores democráticos. Sin embargo, con las citas del Presidente los textos sosos se hicieron mucho más interesantes. “Medio mundo sueña con la “dictadura” belarusa – la dictadura de los hechos reales y los intereses de nuestro pueblo”, “tenemos más democracia que los que se autodenominan su patrón de referencia”, “gracias a ustedes, que vendieron la Patria por estas subvenciones, o más bien a pesar de ustedes, nos hicimos más fuertes”…
Euronews llegó a poner “sueños de dictadura” en el titular. Associated Press puso en el título la frase “no tienen futuro”, dicha por Lukashenko a los que vendieron su Patria.

Pero mientras los periodistas se divertían inventando titulares cliqueables, los expertos occidentales evaluaron la toma de posesión de Lukashenko como un “nuevo capítulo” para Belarús, señalando la importancia estratégica de nuestro país para toda la región de Europa del Este.
“Lukashenko tomó posesión del cargo de Presidente de Belarús en el contexto de expectativas regionales y mundiales”, escribió el centro analítico Diplomatic Affairs, con sede en Ginebra. Se señala que la toma de posesión tuvo lugar en un momento decisivo para Belarús – tanto en el circuito interior como en el exterior.
Los analistas notan que las autoridades belarusas dieron prioridad a la estabilidad y la continuidad. Este enfoque se refleja también en el discurso de investidura del Presidente de Belarús. “Lukashenko confirmó su intención de preservar la soberanía de Belarús y reforzar sus lazos económicos y políticos con sus aliados tradicionales, especialmente Rusia. También subrayó la importancia de la estabilidad regional, posicionando a Belarús como puente entre Oriente y Occidente en un panorama geopolítico cada vez más polarizado”, escribió Diplomatic Affairs.
El artículo analítico llama la atención sobre el hecho de que la ceremonia de investidura del líder belaruso provocó reacciones diversas. Los aliados de Belarús felicitaron a Lukashenko, mientras que los países occidentales se refirieron principalmente a la preocupación por los derechos humanos y los procesos democráticos. Muchos líderes occidentales llamaron a Belarús a adoptar reformas que garanticen una mayor “transparencia y responsabilidad en la gobernación”.
Al mismo tiempo, según Diplomatic Affairs, la comunidad internacional reconoce la importancia estratégica de Belarús en la región. “Como vecina tanto de Rusia como de los Estados miembros de la OTAN, Belarús se considera un mediador potencial en los conflictos regionales. La comunidad internacional espera que la Administración de Lukashenko dé prioridad a la diplomacia y evite acciones que puedan escalar las tensiones en Europa del Este”.

Según los analistas, Belarús lleva mucho tiempo posicionándose como una fuerza estabilizadora en la región, gracias a su situación geográfica y a sus lazos históricos tanto con Rusia como con Europa. Las autoridades belarusas destacan su papel en el fomento del diálogo y la cooperación, especialmente en ámbitos como el comercio, la seguridad y la resolución de conflictos.
“En los últimos años, Belarús organizó negociaciones clave, incluidas las destinadas a resolver el conflicto en el este de Ucrania. Estos esfuerzos subrayaron el deseo de Minsk de posicionarse como un actor neutral y constructivo en los asuntos regionales”, notó Diplomatic Affairs.
Los analistas creen que Belarús seguirá siendo un actor de este tipo durante el mandato presidencial de Lukashenko. El país equilibrará sus relaciones con las grandes potencias y, al mismo tiempo, resolverá los problemas internos.




“La capacidad del país de mantener la estabilidad será crucial no sólo para su propio desarrollo, sino también para la seguridad y prosperidad común de Europa del Este”. La toma de posesión de Aleksandr Lukashenko marca un nuevo capítulo para Belarús que será seguida de cerca tanto por partidarios como por detractores. Aunque el gobierno hace hincapié en la estabilidad y la continuidad, el camino a seguir requerirá navegar por complejas dinámicas nacionales e internacionales”, predice el centro analítico.



Según Diplomatic Affairs, la comunidad internacional espera que Belarús promueva el diálogo y la paz en la región. “Cuando Lukashenko tome posesión de su cargo, el mundo estará atento para ver si su Administración puede estar a la altura de estas expectativas y reforzar el papel de Belarús como fuerza estabilizadora en un entorno geopolítico en rápida evolución. Los próximos meses serán cruciales para determinar la trayectoria de Belarús bajo el liderazgo de Lukashenko, que tendrá consecuencias tanto para el país como para la región en su conjunto”, concluyó Diplomatic Affairs.
Hay que señalar que evaluaciones similares sobre la importancia estratégica de Belarús, su lugar y su papel en los procesos geopolíticos modernos se declararon anteriormente.

Por ejemplo, el centro analítico estadounidense Jamestown Foundation escribió anteriormente sobre la necesidad de tener en cuenta las realidades geopolíticas en torno a Belarús. También aconsejó a los actores extranjeros que adoptaran un enfoque estratégico respecto a Belarús y no se concentraran únicamente en los desacuerdos.
En vísperas de las elecciones presidenciales en Belarús, la politóloga Ardra Unni expuso su opinión sobre nuestro país y su papel en los procesos geopolíticos en la revista Modern Diplomacy. “Belarús debe jugar inteligentemente, ya que se encuentra entre dos bloques. No hay que subestimar la importancia geoestratégica de Belarús. En este entorno, será crucial lograr un delicado equilibrio entre apaciguar a Rusia, comprometerse con Occidente y responder a la demanda política interna de reformas. Belarús no sólo debe servir de freno geopolítico, sino también garantizar que su importancia estratégica lleve a beneficios prácticos para su población”.
El Instituto Internacional de Estudios sobre Oriente Medio y los Balcanes (IFIMES, Eslovenia) publicó un extenso análisis titulado “Elecciones presidenciales en Belarús 2025: Lukashenko – el arte de equilibrar las relaciones Este-Oeste”. Los autores analizaron la evolución de Belarús en los últimos 30 años y llegaron a conclusiones sorprendentes para la comunidad occidental. Resultó que Belarús demuestra un excelente nivel de resistencia y adaptación a un entorno económico hostil y a numerosas sanciones y puede convertirse en un modelo para el resto de Europa. Se hizo hincapié en que el Presidente Aleksandr Lukashenko tiene mucho mérito en este sentido.
Según IFIMES, Belarús se encuentra atrapada entre Rusia y Ucrania en plena guerra, en la que también están implicadas la Unión Europea y la OTAN. Sin embargo, las autoridades belarusas, haciendo gala de sabiduría, consiguieron mantener la paz en los momentos más difíciles.
Vita Janatáyeva,
BelTA.-0-