MINSK, 13 ago (BelTA). – El coordinador nacional de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), vicepresidente del Consejo de la República, Anatoli Isáchenko, envió a la Asamblea General de las Naciones Unidas una declaración con motivo de la presión económica y política sobre Belarús, anuncia BelTA.
“La República de Belarús aborda responsablemente el cumplimiento de sus compromisos internacionales de implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Nuestro país formó una arquitectura nacional para gestionar el proceso de alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En esto participan los representantes de la sociedad civil, los organismos de administración pública, la comunidad parlamentaria y los círculos empresariales. Los esfuerzos conjuntos de la sociedad y el Estado garantizaron un progreso significativo en el alcance de los ODS. En el Índice de Desarrollo Humano nuestra república ocupa el puesto 53 en la categoría de países con un nivel muy alto de desarrollo humano; en el listado independiente de alcance de los ODS Belarús está en el puesto 24 entre 165 estados”.
Durante su historia multisecular, a costo de la hazaña heroica de las generaciones anteriores, al perder cada tercer habitante durante la Gran Guerra Patria, Belarús defendió el derecho a determinar de forma independiente su camino de desarrollo. “Como uno de los fundadores de las Naciones Unidas, Belarús sigue siendo fiel a los principios clave del derecho internacional – la no injerencia en los asuntos internos de los estados y su igualdad en la arena mundial. Pero hoy día, a causa de una campaña de presión política y económica sobre la República de Belarús, que están llevando a cabo los países de la UE y EEUU, los altos resultados en diversas esferas y en el proceso de alcance de los ODS están bajo la amenaza”, señaló el vicepresidente.
Anatoli Isáchenko destacó que habíamos chocado con un desafío desvergonzado y atrevido lanzado a un estado soberano, democrático y amante de la paz, cada su habitante. “Las represalias unilaterales en forma de embargo de la UE a los productos fabricados en Belarús, restricciones de los estados occidentales para los vuelos de los transportistas belarusos, escalada de la crisis migratoria en la frontera belaruso-lituana están adquiriendo las perspectivas desastrosas. Tal política irreflexiva respecto a nuestro país afecta mucho a los intereses no sólo de los ciudadanos belarusos. Centenas de mensajes de las plantillas belarusas fueron enviadas a la Unión Europea llamando a poner fin a la presión ilegal. Sin embargo, las numerosas solicitudes de los trabajadores se desestiman”.
Todo el mundo fue testigo de la presión externa sin precedentes, la politización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el desencadenamiento de una crisis global en el centro de Europa. Estos y otros actos contradicen una serie de compromisos internacionales, las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y apeoran el derecho de millones de personas a un nivel de vida digno.
“La injerencia en los asuntos internos de un estado soberano viola la Declaración sobre los principios de derecho internacional relativos a las relaciones amistosas y la cooperación entre los estados de conformidad con la Carta de la ONU adoptada por la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de la ONU del 24 de octubre de 1970.
Anatoli Isáchenko agregó: “Como coordinador nacional de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la República de Belarús, me dirijo a la Asamblea General de la ONU y llamo a: censurar la grave injerencia en los asuntos internos de la República de Belarús por parte de los países extranjeros. Tomar medidas para prevenir el uso de medidas coercitivas unilaterales contra un estado soberano. Parar los pasos planificados por varios países miembros de la ONU de menosprecio de los principios clave del derecho internacional y empeoramiento del nivel de vida de millones de personas. Ponerse en defensa de la materialización de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que en la actualidad se desprecia por EEUU y los países de la UE comprometidos a cumplirla”.-0-
“La República de Belarús aborda responsablemente el cumplimiento de sus compromisos internacionales de implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Nuestro país formó una arquitectura nacional para gestionar el proceso de alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En esto participan los representantes de la sociedad civil, los organismos de administración pública, la comunidad parlamentaria y los círculos empresariales. Los esfuerzos conjuntos de la sociedad y el Estado garantizaron un progreso significativo en el alcance de los ODS. En el Índice de Desarrollo Humano nuestra república ocupa el puesto 53 en la categoría de países con un nivel muy alto de desarrollo humano; en el listado independiente de alcance de los ODS Belarús está en el puesto 24 entre 165 estados”.
Durante su historia multisecular, a costo de la hazaña heroica de las generaciones anteriores, al perder cada tercer habitante durante la Gran Guerra Patria, Belarús defendió el derecho a determinar de forma independiente su camino de desarrollo. “Como uno de los fundadores de las Naciones Unidas, Belarús sigue siendo fiel a los principios clave del derecho internacional – la no injerencia en los asuntos internos de los estados y su igualdad en la arena mundial. Pero hoy día, a causa de una campaña de presión política y económica sobre la República de Belarús, que están llevando a cabo los países de la UE y EEUU, los altos resultados en diversas esferas y en el proceso de alcance de los ODS están bajo la amenaza”, señaló el vicepresidente.
Anatoli Isáchenko destacó que habíamos chocado con un desafío desvergonzado y atrevido lanzado a un estado soberano, democrático y amante de la paz, cada su habitante. “Las represalias unilaterales en forma de embargo de la UE a los productos fabricados en Belarús, restricciones de los estados occidentales para los vuelos de los transportistas belarusos, escalada de la crisis migratoria en la frontera belaruso-lituana están adquiriendo las perspectivas desastrosas. Tal política irreflexiva respecto a nuestro país afecta mucho a los intereses no sólo de los ciudadanos belarusos. Centenas de mensajes de las plantillas belarusas fueron enviadas a la Unión Europea llamando a poner fin a la presión ilegal. Sin embargo, las numerosas solicitudes de los trabajadores se desestiman”.
Todo el mundo fue testigo de la presión externa sin precedentes, la politización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el desencadenamiento de una crisis global en el centro de Europa. Estos y otros actos contradicen una serie de compromisos internacionales, las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y apeoran el derecho de millones de personas a un nivel de vida digno.
“La injerencia en los asuntos internos de un estado soberano viola la Declaración sobre los principios de derecho internacional relativos a las relaciones amistosas y la cooperación entre los estados de conformidad con la Carta de la ONU adoptada por la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de la ONU del 24 de octubre de 1970.
Anatoli Isáchenko agregó: “Como coordinador nacional de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la República de Belarús, me dirijo a la Asamblea General de la ONU y llamo a: censurar la grave injerencia en los asuntos internos de la República de Belarús por parte de los países extranjeros. Tomar medidas para prevenir el uso de medidas coercitivas unilaterales contra un estado soberano. Parar los pasos planificados por varios países miembros de la ONU de menosprecio de los principios clave del derecho internacional y empeoramiento del nivel de vida de millones de personas. Ponerse en defensa de la materialización de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que en la actualidad se desprecia por EEUU y los países de la UE comprometidos a cumplirla”.-0-
