MOSCÚ, 14 jul (BelTA). – Las sanciones impuestas por el Occidente colectivo contra Belarús se convirtieron en un potente desencadenador de la integración belaruso-rusa. Esta opinión fue expresada hoy durante una videoconferencia entre Minsk y Moscú por el decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Estatal Belarusa, Vadim Guiguin, reporta BelTA.
“Si hablamos de las sanciones y de la influencia de la crisis política en Belarús en la construcción aliada en general, fueron un potente desencadenador. Puede sonar paradójico, pero la crisis política en Belarús y alrededor ha sacudido la construcción de la Unión, ha intensificado muchos procesos, ha obligado a hablar no sólo de la economía, sino también de los retos y amenazas comunes, de las cuestiones de seguridad, de la ideología común”, comentó.
Según el decano, las amenazas comunes en el marco de la guerra híbrida desatada contra Belarús y Rusia reforzarán aún más las relaciones de la unión. “Ahora mismo no estamos en la etapa de las relaciones internacionales normales. Sería una gran exageración si dijéramos que sólo hay algunas complicaciones. No hay complicaciones, pero hay una desnormalización de las relaciones internacionales, y en esta situación realmente conduce al fortalecimiento de los lazos entre Rusia y Belarús”, señaló Vadim Guiguin.
“El segundo punto, en mi opinión, es muy importante: hemos resuelto un reto muy importante, ya que había una tendencia a atraer a Rusia a una coalición anti-Belarús. Por lo tanto, qué importa quién esté en el poder en Minsk, otros vendrán y también desarrollarán relaciones con Rusia. Pero ahora estamos en julio de 2021 y, desde mi punto de vista, está absolutamente claro que no es así. Una de las tareas de las fuerzas externas, que participaron en la crisis belarusa y que ahora imponen sanciones, era precisamente la destrucción del Estado de la Unión. Es decir, debemos entender que uno de los principales objetivos de los actores externos es la separación de Rusia de Belarús. Además, era un juego complejo de varios niveles, que no comenzó el 9 de agosto. Y el debilitamiento de los lazos entre Rusia y Belarús, el descrédito de la construcción aliada, fue uno de los requisitos para la destrucción del sistema político que se ha formado en la República de Belarús. Creo que los expertos serios no tienen dudas de que si un equipo alternativo llegara al poder en Belarús, no estaríamos hablando ahora de la construcción del Estado de la Unión. Estaríamos hablando del desmantelamiento de esos desarrollos de integración que se han hecho”, continuó.
Conforme al experto, se reforzarán aún más las sanciones contra Rusia, así como contra Belarús. “La subjetividad del Estado de la Unión en los informes, planes, declaraciones de los políticos occidentales comenzó a mostrarse precisamente en las condiciones de esta crisis. Hasta hace poco intentaban ignorar la existencia del Estado de la Unión”, dijo Vadim Guiguin.-0-
