MINSK, 26 may (BelTA). - Son importantes los esfuerzos comunes para restaurar el espacio de seguridad indivisible y la cooperación mutuamente respetuosa en Eurasia. Lo afirmó el Representante Permanente de Belarús ante la OSCE, Andréi Dapkiunas, en su intervención en la mesa redonda "El Acta Final de Helsinki como legado político de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial", el 26 de mayo, informa el corresponsal de BelTA.
"La iniciativa conjunta de las misiones permanentes de Belarús y Rusia ante la OSCE de celebrar este acto es un reflejo de la profunda coincidencia de la percepción histórica de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial y del deseo de preservar su legado político y humanístico. La victoria sobre el nazismo y, 30 años más tarde, la firma del Acta Final de Helsinki son dos acontecimientos que formaron el mundo de la posguerra", subrayó Andréi Dapkiunas.
También señaló: "La Victoria de 1945 no fue solo un triunfo militar, sino también la fundación de un orden internacional justo basado en la igualdad y el respeto de la soberanía. A su vez, el Acta Final de Helsinki de 1975 fue una continuación lógica de estos logros, proporcionando un marco para el diálogo entre Estados con sistemas políticos y económicos diferentes".
"Hoy, cuando la seguridad internacional y la propia arquitectura de la cooperación multilateral viven sus desafíos más graves, nuestra mesa redonda es una oportunidad para abordar los principios que constituyen la base de la OSCE. Principios nacidos de la trágica pero unificadora experiencia de la Segunda Guerra Mundial y de la victoria sobre el nazismo en esa guerra", prosiguió el Representante Permanente de Belarús ante la OSCE.
Y enfatizó: "Para nosotros, la perspectiva histórica que prevalecerá durante el debate no es un fin en sí mismo. Nos parece importante como medio para encontrar respuestas efectivas a los retos que afronta hoy la comunidad mundial: ¿cómo, en la rica diversidad de nuestro mundo - política, económica e ideológica - encontrar un objetivo y una acción comunes en nombre de la preservación de la paz, en nombre de la creación de oportunidades y espacio para la cooperación?".
"Esta pregunta se planteó en 1945, su respuesta se buscó en 1975 y sigue siendo pertinente hoy", llamó la atención el diplomático belaruso.
"Esperamos que el debate de hoy, organizado en estrecha cooperación entre nuestras dos misiones, ayude a responder a esta pregunta y se convierta en una aportación significativa a los esfuerzos comunes para restaurar el espacio de seguridad indivisible y cooperación mutuamente respetuosa en Eurasia", resumió Andréi Dapkiunas.-0-
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