MINSK, 3 dic (BelTA). - Cualquier sanción es perturbadora y destructiva. Y no sólo para los países contra los que se imponen, sino también para los que los imponen, porque socavan la confianza en las relaciones internacionales, es el comentario del analista político Vadim Borovik publicado en el periódico SB. Belarus Segodnya.
“A su tiempo Belarús retiró las armas nucleares de su territorio con las garantías de la comunidad internacional, los principales actores. Se nos prometió entonces que no se ejercería ninguna presión política y económica sobre nosotros. Como podemos ver, los tratados no significan nada en el ámbito internacional hoy en día. Cuando las sanciones se imponen por los países menos poderosos, debemos entender que la mayoría de ellos están bailando al son que les tocan. Pero hay beneficiarios concretos. Alguien está luchando por los mercados, tratando de conseguir mano de obra barata, alguien quiere eliminar a los competidores, conseguir el control de la propiedad, y en el futuro, tal vez, incluir parte del territorio de otro país en su estado. Después de todo, las gollerías están bajo control estatal en Belarús. Esto permite ganar en las exportaciones, reponer el presupuesto, atraer la inversión en el país. Y si el Estado se debilita, la economía se derrumba, toda esta riqueza puede ser embolsada por muy poco”, comentó el experto.
Vadim Borovik subrayó que Belarús está dispuesta a establecer un comercio y una cooperación mutuamente beneficiosos con todos los países, incluida la Unión Europea. Pero si se toman medidas discriminatorias contra nuestro país, naturalmente, debemos reaccionar. “Belarús protege a la UE de los migrantes ilegales, el tráfico de drogas y otras amenazas. Podemos no gastar dinero del presupuesto en esto, sino enviar a todos directamente a través de la frontera, que Europa se ocupe de ellos. Se pueden ver los problemas con los migrantes que tienen ahora. No estamos interesados en esto, pero nos obligan a tomar tales medidas. No olvidemos que estamos en alianza política, económica y militar con el país más grande del mundo según el territorio, que es bastante influyente en términos económicos, geopolíticos. Si logramos elegir las medidas adecuadas para responder a las sanciones occidentales, será muy sensible para nuestros vecinos. Por otra parte, las empresas belarusas tendrán la oportunidad de prestar más atención al desarrollo de la sustitución de las importaciones y la creación de productos y servicios de alta tecnología y alto rendimiento, junto con Rusia y los socios de la UEE, y de esa manera reducir al mínimo la dependencia de los países que tratan de influir en Belarús mediante sanciones. Por lo tanto, no veo ninguna razón para que nuestros vecinos se creen problemas a sí mismos”, resumió el analista político.-0-
