Larisa Bélskaya. Foto del geneva.mfa.gov.by
MINSK, 8 oct (BelTA). – Los vecinos occidentales de Belarús han renunciado al diálogo y la cooperación, bloqueando unilateralmente la interacción de muchos años con nuestro país. Lo señaló la representante permanente de Belarús ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Larisa Bélskaya, al intervenir el 7 de octubre en la 76ª sesión del Comité Ejecutivo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Lo informa BelTA con referencia a la representación permanente belarusa en Ginebra.
La delegación de Belarús expresó agradecimiento al Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, por su exhaustivo informe, valorando altamente su liderazgo de muchos años, su contribución personal a la actividad de la oficina y sus esfuerzos por fortalecer la cooperación internacional.
"Los fenómenos de crisis modernos, que se manifiestan en el crecimiento catastrófico de los desplazamientos forzados, son consecuencias de los conflictos armados, el aumento de la desigualdad global y, como señaló el Alto Comisionado Grandi, la renuncia de la cooperación y el compromiso", subrayó Larisa Bélskaya. "El abandono de las relaciones multilaterales y bilaterales bien establecidas en cuestiones de movimientos internacionales mixtos de refugiados y migrantes convierte estos movimientos en un caos y puede tener consecuencias desastrosas, especialmente para los más vulnerables".
Ella llamó la atención sobre que Belarús observa estas consecuencias en su frontera occidental con la Unión Europea desde hace ya 5 años.
"Nuestros vecinos occidentales han renunciado al diálogo y la cooperación, bloqueando unilateralmente la interacción de muchos años con Belarús y la respuesta conjunta coordinada al flujo de migrantes y refugiados. En lugar de eso, construyen vallas, practican la expulsión dura de los desplazados forzosos y potenciales solicitantes de asilo, acusándonos infundadamente de "armar" e instrumentalizar a los refugiados y migrantes. Sus acciones se acompañan de la violación de los derechos humanos y la muerte de personas, forzadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad y una vida mejor", continuó la diplomática belarusa.
Larisa Bélskaya citó cifras: "En 4 años, los cuerpos policiales belarusos han documentado más de 80 casos de muertes de desplazados forzosos como resultado de las acciones violentas de las estructuras de fuerza de nuestros vecinos occidentales. Belarús insta al ACNUR a prestar más atención a este problema, analizar los hechos de violaciones y contribuir a su prevención".-0-
