MINSK, 19 nov (BelTA). – Belarús siempre ha estado orientada al perfeccionamiento de la situación con los derechos humanos, pero nunca estará de acuerdo con los enfoques impuestos que suponen coerción y presión. Con tal declaración se pronunció la Representación Permanente de Belarús ante la ONU en la sesión de la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde se presentó el informe sobre los resultados del trabajo del Consejo de Derechos Humanos en el año actual, informa BelTA.
El representante de la delegación belarusa señaló que el Consejo de la ONU sobre Derechos Humanos ha sido y sigue siendo una plataforma importante para la discusión de todos los aspectos de los derechos humanos. Por su mandato, esta estructura debe ocuparse de cuestiones reales de derechos humanos, que en gran medida influyen en la calidad de vida de las personas, promover el fortalecimiento del potencial de los Estados en esta esfera. "Sin embargo, el consejo continúa saliendo cada vez más del marco de los principios de universalidad, imparcialidad, objetividad y no selectividad, ocupándose a veces de una persecución descarada de Estados por motivos políticos. Las narrativas selectivas son solo uno de los elementos de la práctica de "instrumentalización de los derechos humanos con fines políticos", que socava la confianza en el consejo y sus decisiones", declaró el diplomático belaruso. "Observamos una imagen paradójica de cómo el consejo, supuestamente luchando contra las represiones en ciertos países, él mismo se convierte en un órgano represivo".
En la misión diplomática subrayaron que el abuso de las cuestiones de derechos humanos está a la par con el problema de las medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional. "Y aquí nos enfrentamos a otra paradoja. Por un lado, el trabajo del Consejo de Derechos Humanos se utiliza activamente para justificar la política sancionadora ilegal, dirigida a la intervención generalizada en los asuntos internos de Estados independientes, y por otro lado - el consejo de hecho continúa ignorando las consecuencias negativas de la influencia de las medidas unilaterales, que son introducidas arbitrariamente por un grupo de países, supuestamente teniendo en cuenta las decisiones del consejo", observaron en la Representación Permanente de Belarús.
El diplomático constató que en el año pasado el Consejo sobre Derechos Humanos de la ONU no emprendió intentos resultativos para luchar contra la politización y los dobles estándares, los desequilibrios en la atención prestada a diversas categorías de derechos, la falta de objetividad, la excesiva sobrecarga con narrativas selectivas y el crecimiento de la confrontación entre Estados.
"Belarús siempre ha estado orientada al perfeccionamiento de la situación con los derechos humanos. Siempre hemos estado abiertos al diálogo mutuamente respetuoso y constructivo, dirigido al progreso real en esta área y acogemos todas las iniciativas que contribuyen a la promoción y protección de los derechos económicos, sociales y culturales para eliminar la desigualdad tanto dentro de los países, como entre Estados. Sin embargo, nunca estaremos de acuerdo con los enfoques impuestos a nosotros, que suponen coerción y presión, implican intervención en los asuntos internos y conducen a la degradación de la soberanía estatal", resumió el representante de la delegación belarusa.-0-
