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26 Octubre 2020, 16:28

Belarús en las Naciones Unidas

MINSK, 26 oct (BelTA). – El 24 de octubre es el Día de la Organización de las Naciones Unidas, este año esta organización intergubernamental internacional universal cumple 75 años. Por la aportación a la victoria sobre el fascismo en la Segunda Guerra Mundial Belarús, sin ser estado independiente, fue uno de los primeros países en firmar la Carta de la ONU, al convertirse en el estado fundador de la organización y al recibir una oportunidad única para participar en la diplomacia internacional. El viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Aléinik, en una entrevista a BelTA comentó las iniciativas belarusas en la ONU y la actualidad de Helsinki-2 en la construcción de la moderna arquitectura de seguridad mundial.

- Serguéi Fiódorovich, el aniversario de la ONU es una buena razón para recordar la historia de su fundación y el papel de Belarús en este proceso.

- Este año es rico en los aniversarios y eventos importantes para el estado belaruso. Son el 75º aniversario de la Gran Victoria sobre el nazismo y la institución de la ONU que simbolizó el comienzo de una nueva época en las relaciones internacionales. La humanidad logró crear una plataforma para la resolución pacífica de conflictos y disputas, la cooperación en los campos social y económico. Durante su existencia la ONU se convirtió en una prestigiosa organización intergubernamental universal de escala internacional.

Cabe señalar que la ONU no surgió de cero. Fue fundada sobre la base de la Sociedad de las Naciones, que existía desde 1919 y suspendió sus actividades en 1941 bajo las críticas debido a que no pudo prevenir la Segunda Guerra Mundial. La Sociedad de las Naciones existió poco tiempo, pero sentó las bases para una nueva organización determinando de qué era necesario librarse. Por ejemplo, se crearon los nuevos y modernos organismos, el Ecosoc – en respuesta a la depresión económica, y a los estados se les dio el derecho de elegir métodos para tomar decisiones mediante la votación a diferencia de la Sociedad de las Naciones, donde todas las decisiones se tomaban por consenso.

Como se sabe, el camino histórico de la ONU inició el 25 de abril de 1954. En aquel día por iniciativa de la URSS, EEUU, Reino Unido y China en San Francisco se convocó la conferencia sobre la creación de una organización internacional, que ahora se conoce como la Conferencia de San Francisco, en la cual fue firmada la Carta de la ONU y fue fundada la Organización de las Naciones Unidas. Precisamente en aquella conferencia el 30 de abril fue tomada la decisión de incluir a Belarús, entonces la RSSB, en el cuerpo de los miembros de la ONU. Y ya el 6 de mayo de 1945 una delegación gubernamental de la RSSB bajo la dirección del comisario del pueblo para Asuntos Exteriores Kuzmá Venedíktovich Kiseliov llegó a San Francisco y se unió al trabajo de la conferencia en la preparación de la Carta de la ONU.

Quiero enfatizar: los diplomáticos belarusos por primera vez en la historia de su país representaban a Bielorrusia en las negociaciones sobre la construcción de un nuevo sistema global de relaciones internacionales. Bielorrusia junto con las delegaciones de las principales potencias del mundo trabajaba en las formulaciones de la Carta de la ONU. Además, el jefe de la delegación belarusa en la conferencia, Kuzmá Venedíktovich Kiseliov, cumplía las funciones del ponente de la Comisión II que se dedicaba a las cuestiones de fundación de uno de los organismos principales de la ONU – la Asamblea General.

La Carta de la ONU representa un documento absolutamente único basado en la labor increíble de los estados, la voluntad política y la responsabilidad corporativa ante la comunidad mundial. Como resultado, el mundo recibió una crestomatía de relaciones internacionales que sigue siendo vigente. El trabajo realizado en los plazos muy cortos es singular.

El 24 de octubre de 1945 la Carta de la ONU entró en vigor. A este respecto esta fecha fue declarada el Día de la ONU por la Resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada en su segunda sesión. En 1971 en su Resolución la Asamblea General de la ONU recomendó a los países miembros celebrar este Día como la fiesta nacional, lo que hace Belarús.

- En 2019 para conmemorar la labor colosal de los delegados y la abnegación Belarús presentó la iniciativa sobre la institución en la ONU del Día Internacional del Delegado…

- Sí, es realmente así. La resolución correspondiente de la Asamblea General de la ONU fue aprobada por acuerdo unánime. Este año se desarrolló la primera celebración del Día Internacional del Delegado, incluso en Belarús. Un elemento importante de la celebración se hizo la organización en Minsk de una exposición de fotos dedicada a la Conferencia de San Francisco y los días de trabajo de los delegados. En la preparación de esta exposición tomaron parte también las embajadas acreditadas en Belarús.

- ¿Cuáles son las realidades de la actividad de la ONU y, según su opinión, domina la organización las tareas actuales?

- Si volver de la historia al día de hoy, entonces vemos cierta crítica de la ONU, los reproches por no cumplir con sus tareas. Pero el mundo se hace cada vez más complicado y peligroso, aparecen los nuevos desafíos y amenazas que, por cierto, generamos nosotros mismos.

La cartera de activos problemáticos de la ONU para 2020 se amplió. La crisis presupuestaria sin precedentes de la Organización, el agotamiento del sistema de multilateralismo, el empeoramiento de la situación humanitaria en el mundo, el individualismo y voluntarismo de algunos países que contradicen el sentido común, el colapso de los mecanismos multilaterales y acuerdos en la esfera del mantenimiento de la paz internacional y seguridad se convirtieron en una parte de los desafíos irresueltos y agudizados. Los países del Occidente intentan de manera cada vez más activa politizar el tema de los derechos humanos. La solución de estos problemas es el “deberes” de la ONU.

Últimamente comenzaron a hablar más a menudo sobre la crisis del multilateralismo. A este problema, por cierto, fue dedicado el 75º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, cuyo tema fue determinado por los países miembros como “El futuro que queremos, las Naciones Unidas que necesitamos: reafirmación de nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo”.

Hoy esta crisis es evidente. Ahora los países en la ONU no se convienen, sino actúan según el principio “take it or leave it”: aceptas o no – es asunto tuyo.

- Como una reacción a este desafío el Presidente de la República de Belarús, Aleksandr Lukashenko, intervino con una iniciativa muy oportuna sobre la necesidad de impulsar un amplio diálogo internacional para recuperar la confianza y afianzar la seguridad llamada también Helsinki-2.

- Vemos la actualidad de esta idea, cada vez más líderes mundiales comprenden la ausencia de alternativas a tal solución, si queremos evitar la confrontación ulterior y prevenir la llegada de nuestras relaciones al punto de no retorno.

Hace unos días tuvo lugar una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la cual con una declaración a sus miembros se dirigió el secretario general de la ONU, António Guterres. Es notable que el secretario general haya utilizado el término “nuevo Helsinki” con respecto a la necesidad de lanzar un diálogo actualizado sobre la superación de los desacuerdos en los países del golfo Pérsico. Así que la materialización de la idea sobre el nuevo diálogo de multiformato ayudará a sentar las bases para la estabilización de la arquitectura de las relaciones internacionales.

La idea principal de António Guterres se centraba en la idea parecida a la de Belarús sobre un amplio diálogo para la recuperación de la confianza. En particular, él dijo: “La experiencia de la guerra fría muestra que a pesar de la confrontación y profundos desacuerdos, la humanidad logró lanzar el Proceso de Helsinki. En nuestros días algunos países presentaron las propuestas similares con respecto a la situación en la región del golfo Pérsico. De momento no está alcanzado un consenso de todos los participantes clave, pero al recordar Helsinki, espero que logremos crear una plataforma análoga, al comenzar con las medidas de fomento de la confianza en la región.

- Serguéi Fiódorovich, según su parecer, ¿la ONU tiene más éxitos que fracasos?

- Claro que sí. Los esenciales incluyen la formación y desarrollo de los nuevos países postcoloniales, la lucha contra el apartheid, lo que dio libertad a millones de personas en el mundo, la ayuda de la ONU en la lucha contra hambre, pobreza, analfabetismo.

Hoy en día la ONU es la única organización universal que incluye 193 países, que tiene un fuerte mecanismo moderador de prevención de los conflictos de gran escala que destruirían la civilización mundial. Mirando a la fragilidad del mundo contemporáneo, es evidente que sin la ONU hubiéramos tenido más conflictos. A pesar de los fallos existentes en el funcionamiento de la ONU, esta organización sigue desempeñando y desempeñará el papel de instrumento importante de la colaboración internacional multilateral debido a que ninguna otra estructura internacional tiene la experiencia tan polifacética, competencia y posibilidades de la coordinación para el cumplimiento de las tareas globales. Ya tiene 75 años, y es una seria edad que confirma la necesidad de la ONU.

Sí, por supuesto, la ONU cambiará y tiene que ser distinta, renovada, adecuada a los nuevos desafíos y retos. Sí, ya no es tan como era hace 75 años. Son otros los métodos, más tecnológicos, en sentido directo e indirecto, si hablar de manera moderna.

Hoy los estados comprenden la escala de problemas, trabajan en el mejoramiento de la operatividad y desempeño de la ONU. En particular, bajo la égida del secretario general actual, António Guterres, la ONU reorganizó el sistema de desarrollo. Se está realizando el trabajo en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada en 2015 por los Jefes de Estado y de Gobierno. Además, fue reformada la función pacificadora y de administración de la ONU para hacer la organización más móvil.

Todo eso vuelve a demostrar la necesidad de la ONU, su demanda en el mundo contemporáneo y el deseo de los estados de conservarla para muchos años.

Asimismo, para los países la ONU es una plataforma multilateral singular que sigue siendo un mecanismo importante en la propaganda pública de intereses nacionales, el fortalecimiento de la imagen política, la construcción de ventajas comparativas con otros países y la estimulación para mejorar posiciones en el sistema internacional de coordenadas.

- ¿Es necesaria para el mundo contemporáneo la Organización de las Naciones Unidas?

- Sí, puedo decir con seguridad que hoy en día el mundo necesita mucho la ONU. Pero los países tienen que venir a la Organización con iniciativas pacíficas y constructivas, sin ambiciones políticas y al dejar de abusar de la opinión y confianza de la comunidad mundial. Las consecuencias funestas de tales prácticas son evidentes.

- Cuente más, por favor, sobre las iniciativas belarusas en la ONU.

- La colaboración con la Organización de las Naciones Unidas siempre era y es el vector más principal de la política exterior de nuestro estado. Basta recordar que con eso, de hecho, comenzó a desarrollarse la diplomacia belarusa.

Belarús desde los primeros días de su afiliación ocupó en la ONU una posición activa. Las iniciativas belarusas se reflejaron en las disposiciones de la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes

de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad.

Poca gente sabe que a instancias de Belarús en la ONU fueron aprobadas las resoluciones sobre la investigación del cáncer y el uso del progreso científico-técnico en interés de la paz y el desarrollo social.

Así que es posible decir con seguridad que Belarús adquirió la fama de un miembro responsable y activo de la ONU gracias a su política pacífica consecutiva. Por eso a la voz de Belarús prestan oído.

En el período de su independencia Belarús también sigue promoviendo las iniciativas actuales. En particular, Aleksandr Lukashenko en la cumbre de 2005 intervino con una iniciativa de la necesidad de organizar la cooperación para la lucha contra la trata de personas que en la actualidad se convirtió en una marca, una iniciativa de política exterior belarusa. A base de esta resolución en 2010 la Asamblea General aprobó el Plan de Acción Mundial de las Naciones Unidas contra la Trata de Personas. De acuerdo a él fue creado el Fondo Voluntario de la ONU para Víctimas de la Trata de Personas. Por decisión del Jefe de Estado, Belarús regularmente efectúa su aportación voluntaria.

Por iniciativa de Belarús en la ONU fue creado el Grupo de Amigos contra la Trata de Seres Humanos que incluye 23 estados de todas las regiones del mundo, así como el Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas que incluye 22 organizaciones, lo que dio inicio a la formación de la cooperación global en la lucha contra la trata de personas.

Además, a partir de 2006 Belarús promueve en la ONU la Resolución de la ONU sobre el mejoramiento de la coordinación de la lucha contra la trata de personas.

A instancias de Belarús fue instituido también el Día Internacional contra la Trata de Personas, que se celebra el 30 de julio a partir del año 2014.

Forman parte de las iniciativas belarusas el apoyo de los valores tradicionales de la familia (Belarús es uno de los coordinadores del Grupo de Amigos de la Familia en la ONU), la promoción de los intereses de los países de ingresos medios, la cooperación de Chernóbil, la prohibición de los nuevos armamentos de destrucción masiva, el “desarme regional” sobre la creación en Europa Central y del Este de un espacio libre de armas nucleares.

En septiembre de 2019, interviniendo en la Conferencia de alto nivel sobre la lucha contra el terrorismo y el uso de nuevas tecnologías, el mandatario propuso crear un cinturón de buena vecindad digital.

Entre las nuevas iniciativas voy a mencionar algunas resoluciones aprobadas en la ONU a propuesta de Belarús - “El papel de la traducción profesional para unir a las naciones, así como para fomentar la paz, el entendimiento y el desarrollo” de 2017 y “La Asociación Internacional de Representantes Permanentes ante la ONU” de 2018.

Estas resoluciones tienen como objetivo mantener el espíritu del diálogo, amistad y colaboración en la ONU como unas de las premisas importantes del desarrollo exitoso de la sociedad.

- ¿Qué aspecto tiene Belarús en los listados de la ONU?

- En la etapa actual la participación en la actividad de la ONU permite posicionar a la República de Belarús como un estado en desarrollo estable y dinámico fiel a los principios básicos del derecho internacional y la colaboración equitativa con todos los países, un participante activo de la diplomacia multilateral contemporánea.

Un gran progreso fue alcanzado en varias áreas en la esfera del desarrollo sostenible desde el momento de la independencia después de la disolución de la Unión Soviética en 1991. Lo confirman los ratings internacionales.

En particular, Belarús entra en el grupo de países con alto nivel de desarrollo y ocupa el puesto 50 en el Índice de Desarrollo Humano, en el Índice Doing Business – el puesto 49, en el Índice de Desarrollo de las TIC – el puesto 32.

Con todo eso conservamos el nivel bastante alto de igualdad de género en la sociedad. Según el Índice de Desigualdad de Género Belarús se encuentra en el puesto 27 entre 162 países. Belarús es líder de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) según el Índice de Oportunidades para las Chicas (el puesto 24 entre 144 países). Nuestro país está en el grupo de líderes del confort de la maternidad.

Belarús tiene altas posiciones en el Índice Global de los ODS – número 18.

Estamos interesados en atraer recursos de la ONU para las necesidades del desarrollo interior de la República de Belarús. En los años de nuestra independencia los establecimientos del sistema de la ONU prestaban a Belarús una gran ayuda en la liquidación de las consecuencias de la catástrofe de Chernóbil, el mejoramiento de los sistemas de educación y sanidad, contribuían a la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación. Por eso la diplomacia belarusa seguirá trabajando en la ONU en el fomento del marco reglamentario que permite a la ONU y sus organismos continuar su trabajo en la prestación de la asistencia técnica a Belarús.

En lo que atañe a la actividad del sistema de la ONU en nuestra república, entonces me gustaría subrayar sobre todo que para cada lineamiento del desarrollo socioeconómico están elaborados y funcionan los programas estatales y estrategias de desarrollo. Si se familiarizan con estos documentos, entonces verán que entre nuestras prioridades hay diferentes temas, incluso el renacimiento de la aldea, la preocupación por la salud de los niños y adultos, el apoyo a las familias, el desarrollo e introducción en la producción de las tecnologías avanzadas, el alcance del consumo de energía y aprovechamiento de los recursos naturales racionales, la lucha contra la trata de personas y la migración ilegal, la cooperación transfronteriza, el perfeccionamiento de la infraestructura de transporte y otros asuntos importantes.

Planeamos promover activamente la cooperación en el campo de desarrollo sostenible en el contexto del cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada por los Jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de la ONU en 2015. Como aportación nacional al alcance global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible Belarús fue uno de los primeros en incorporarlos a las prioridades nacionales a nivel del Gobierno y las autoridades locales. Está creado un sistema singular para el alcance de los ODS, está aprobado el cargo de coordinador nacional de los ODS, los Objetivos de Desarrollo están incluidos en el trabajo del Gobierno y las autoridades locales. Belarús seguirá ampliando la red de socios con atracción de los representantes de la sociedad civil, el negocio, los círculos científicos, las organizaciones internacionales. Nuestro país celebró en 2018 la Primera Conferencia de Coordinadores Nacionales de los ODS en la Región de Europa con la participación de la primera subsecretaria general de la ONU, Amina Mohamed. Según los resultados de la conferencia se está implementando la idea de creación en la ONU de una base de datos de los coordinadores nacionales de los ODS de todos los países que ayudará a intercambiar directamente la experiencia avanzada en el alcance de los ODS, buscar juntos la solución de los problemas más palpitantes.

En la República de Belarús trabajan siete representaciones de los establecimientos del sistema de la ONU. Los proyectos que están materializando, sin duda, favorecen la solución de tales problemas vigentes como el ahorro de energía, la protección del medio ambiente, la realización de las reformas económicas, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, etc.

Quiero prestar atención al comienzo de la materialización de los Programas de País para Belarús para 2021-2025 por parte del Unicef, el PNUD, el FPNU. Está prácticamente preparado para firmarse el Programa Marco de la ONU para el Desarrollo Sostenible de Belarús para 2021-2025 que abarca los lineamientos estratégicos de la colaboración de Belarús con la ONU en los próximos años, en particular, la economía verde, la igualdad de género y la política juvenil.

Estaremos agradecidos por el desarrollo y materialización operativa de los nuevos proyectos internacionales que realmente nos ayudarán a alcanzar los objetivos nacionales en el desarrollo de la economía y en la esfera social.

Indudablemente, el trabajo de los organismos de la ONU a favor de los intereses del país mejora considerablemente el prestigio de la Organización entre el pueblo belaruso y aproxima la ONU a la sociedad belarusa.

- Serguéi Fiódorovich, ¿cómo se celebra en Belarús el 75º aniversario?

- Junto con el equipo de país de la ONU en Belarús organizamos y ya celebramos varias actividades festivas en el marco de la implementación de la Resolución de la Asamblea General 73/299 “La celebración del 75º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores junto con la Oficina del Coordinador Permanente de la ONU tiene elaborado un plan de actividades para la celebración del 75º aniversario de la ONU.

El canciller belaruso y la coordinadora permanente de la ONU en presencia de los jefes de los establecimientos del sistema de la Organización acreditados en Belarús (PNUD, OMS, Unicef, OACNUR, FPNU, ONUSIDA, OIM, Departamento de Comunicación Global de la ONU) firmaron este documento durante una ceremonia simbólica en el ministerio el 17 de febrero de 2020.

Sin embargo, su realización la obstaculizó la pandemia de COVID-19. A pesar de eso logramos celebrar los festejos (por desgracia, algunos a distancia) sincronizados con las fechas emblemáticas de la fundación de la ONU: el comienzo de la Conferencia Internacional en San Francisco (25 de abril) y la firma de la Carta de la ONU en aquella conferencia (26 de junio). Además, celebramos el Día Internacional del Delegado instituido por la Asamblea General en 2019 a instancias de Belarús.

Por supuesto reducimos las actividades festivas debido a la situación epidemiológica. Con todo eso el 23 de octubre en el edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores se desarrolló la ceremonia oficial en la cual fue matado el sello de Belpochta.

Alina Grishkévich,

BelTA.-0-

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