MINSK, 15 mar (BelTA). – La construcción de un estado para el pueblo es la única vía posible de realización de los valores constitucionales, declaró el presidente de la Cámara de Representantes, Vladímir Andréichenko, después del mensaje del Tribunal Supremo al Presidente de Belarús y las Cámaras de la Asamblea Nacional “Sobre el estado de la legalidad constitucional en la República de Belarús en el año 2018” pronunciado por el presidente del Tribunal Supremo, Piotr Miklashévich, anuncia BelTA.
El mensaje del Tribunal Supremo fue negociado hoy en el formato ampliado. El presidente considera que es un paso correcto. “La discusión pública de todas las cuestiones de principio de la vida del país debe ser una regla inmutable. Un estado para el pueblo no es un lema sino la única vía posible de realización de los valores constitucionales. Y tenemos que esforzarnos al máximo para que nuestra actividad corresponda a las esperanzas del Jefe de Estado y las esperanzas de los ciudadanos”, está convencido Vladímir Andréichenko.
“Es necesario desarrollar el espíritu de la Constitución, su orientación hacia la protección de los intereses básicos de los ciudadanos. Son la paz, el trabajo, el salario digno, la seguridad de las familias y los parientes – lo esencial”. El presidente de la Cámara de Representantes recordó que precisamente de eso habla constantemente el Presidente, mencionando el curso pacífico de política exterior, orientando a todos los órganos públicos a correlacionar las decisiones tomadas con las realidades, los intereses de los ciudadanos, el sentido de justicia social de la sociedad belarusa.
La aprobación de la Constitución se hizo una etapa importante en el desarrollo de la estatalidad belarusa. “Teniendo el valor jurídico incondicional, la Constitución representa el punto de referencia principal. Eligiendo el camino de desarrollo, el pueblo de Belarús fijó claramente las prioridades – la independencia, la paz, la justicia social, las transformaciones evolucionistas”, subrayó.
La unión de la sociedad alrededor de estos principios básicos y su cumplimiento consecutivo permitieron conservar lo mejor, restablecer la economía, superar los problemas sociales, aumentar la tasa de crecimiento económico.
En 25 años las disposiciones de la ley fundamental fueron ampliadas y desarrolladas en la legislación nacional. Vladímir Andréichenko prestó atención a que el papel rector en este proceso lo desempeñan las orientaciones del estadista, sus mensajes al pueblo belaruso y el Parlamento. Un gran papel en el mantenimiento de la legalidad constitucional lo desempeña también el Tribunal Supremo.
El significado particular para el cuerpo de diputados lo tienen los mensajes del Tribunal Supremo que siempre se convierten en un objeto de estudio minucioso. El actual no se hizo una excepción. “Su orientación hacia la determinación de las perspectivas de perfeccionamiento de la seguridad jurídica de la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, el mantenimiento del equilibrio entre los intereses del Estado y la sociedad, el desarrollo del potencial humano en mucho corresponde al espíritu de aquellas discusiones que se desarrollan en el Parlamento. A este respecto es menester prestar la atención particular al aseguramiento de la estabilidad de la legislación”. Y ella a su vez está vinculada estrechamente a la ejecución del principio constitucional de justicia social en el cual se basa la estatalidad belarusa.
“Y en este sentido la cooperación de los parlamentarios con el Tribunal Supremo debe perfeccionarse constantemente, adquirir nuevas formas. Es necesario avanzar pensando en cómo generalizar las discusiones que se desarrollan en la plataforma parlamentaria, en el Tribunal Constitucional. Aquí no se trata de los proyectos de ley concretos, sino de los problemas más agudos que preocupan a la sociedad, para la cual es muy importante saber nuestra posición”.
Tal trabajo conjunto es muy prometedor tanto en el contexto de la ejecución de aquellas direcciones del perfeccionamiento de la legislación de las cuales hablaban hoy en la Sala Oval, como para el desarrollo de un diálogo constructivo con la sociedad civil, resumió Vladímir Andréichenko.-0-
