
BRASILIA, 14 feb (BelTA - Prensa Latina) - El acuario del estado
brasileño de Sao Paulo celebra contar con un nuevo habitante, que se
encuentra generalmente en el Ártico, pero nació en tierras tropicales:
una osa polar.
El portal G1 asegura que el 17 de noviembre de 2024, vio la luz en la zona sur de la capital paulista, el único animal de la especie nacido en América Latina.
La bebé recibió el nombre de Nur, hija de Aurora y Peregrino, dos osos polares oriundos de Rusia que viven desde hace 10 años en Sao Paulo.
Tal alumbramiento fue grabado por cámaras que se encuentran en la zona de los animales en el acuario.
En las imágenes difundidas por la institución es posible ver al animal nacer sin pelo.
Después del parto, la madre lame y luego pone a la osita en su cuerpo, probablemente para calentarla.
Según los veterinarios de la instalación, el primer año de vida de un oso polar, especialmente las primeras horas, representa un período crítico para la supervivencia.
Por ser frágiles, los cachorros necesitan atención las 24 horas y también el monitoreo diario para intervenir en caso de que haya algún problema.
De acuerdo con el acuario, la sospecha del embarazo de Aurora surgió de la observación atenta del equipo a los cambios en el comportamiento de la osa.
Ella comenzó a pasar más tiempo en la guarida, se cansó más y redujo su interacción con Peregrino.
«La separación entre el macho y la hembra, en el contexto de la reproducción del oso polar, es un comportamiento crucial y natural», afirmó el acuario.
Explicó que, en la naturaleza, los osos polares son animales solitarios, excepto durante el período de apareamiento.
Después del apareamiento, el macho no juega ningún papel en el cuidado de los hijos.
La hembra, por su parte, se aleja de los machos, buscando un lugar seguro para construir su cubil y dar a luz.
El portal G1 asegura que el 17 de noviembre de 2024, vio la luz en la zona sur de la capital paulista, el único animal de la especie nacido en América Latina.
La bebé recibió el nombre de Nur, hija de Aurora y Peregrino, dos osos polares oriundos de Rusia que viven desde hace 10 años en Sao Paulo.
Tal alumbramiento fue grabado por cámaras que se encuentran en la zona de los animales en el acuario.
En las imágenes difundidas por la institución es posible ver al animal nacer sin pelo.
Después del parto, la madre lame y luego pone a la osita en su cuerpo, probablemente para calentarla.
Según los veterinarios de la instalación, el primer año de vida de un oso polar, especialmente las primeras horas, representa un período crítico para la supervivencia.
Por ser frágiles, los cachorros necesitan atención las 24 horas y también el monitoreo diario para intervenir en caso de que haya algún problema.
De acuerdo con el acuario, la sospecha del embarazo de Aurora surgió de la observación atenta del equipo a los cambios en el comportamiento de la osa.
Ella comenzó a pasar más tiempo en la guarida, se cansó más y redujo su interacción con Peregrino.
«La separación entre el macho y la hembra, en el contexto de la reproducción del oso polar, es un comportamiento crucial y natural», afirmó el acuario.
Explicó que, en la naturaleza, los osos polares son animales solitarios, excepto durante el período de apareamiento.
Después del apareamiento, el macho no juega ningún papel en el cuidado de los hijos.
La hembra, por su parte, se aleja de los machos, buscando un lugar seguro para construir su cubil y dar a luz.