LA HABANA, 7 abr (BelTA - Prensa Latina). - La manera en la que el mundo reacciona por atajar al coronavirus podría ser una lección ejemplar para afrontar la lucha contra el cambio climático, afirman investigadores y expertos dedicados a estos dos graves acontecimientos.
Aunque muchas fábricas han cerrado, los aviones no despegan y los automóviles casi no circulan, la pandemia del nuevo coronavirus SARS-Cov2 causante de la Covid-19 está teniendo muy poco impacto en el cambio climático, advirtió recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Es probable que cualquier reducción en la contaminación y las emisiones de dióxido de carbono sea temporal, dijo Lars Peter Riishojgaard, del departamento de infraestructura de la OMM, una agencia de las Naciones Unidas con sede en Ginebra.
Riishojgaard opinó que había mucha especulación de los medios sobre el impacto que la Covid-19 podría tener sobre el clima, las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global a largo plazo.
'Si bien en el corto plazo, las emisiones de dióxido de carbono disminuyen en la medida que los autos permanezcan parados y los aviones no vuelen, esperamos que el impacto sea bastante breve, por eso la respuesta a eso es que probablemente no signifique mucho', afirmó.
A lo que agregó que 'la pandemia terminará en algún momento y el mundo comenzará a volver a trabajar y con eso, las emisiones de CO2 volverán a aumentar, tal vez no al mismo nivel'.
La irrupción del coronavirus está significando una crisis sanitaria, económica y sociológica sin precedentes para el mundo, cuyas consecuencias aún se nos escapan, de ahí la similitud con el impacto del cambio climático en el presente y futuro de la humanidad.
El director general de Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su anuncio para elevar a pandemia el nivel de contagio de este virus extendido ya a 179, afirmó que 'estamos profundamente preocupados por los alarmantes niveles de propagación, pero también de inacción'.
Prácticamente lo mismo que ocurre con las medidas que urgen para frenar el calentamiento global y por consiguiente el cambio climático: poca acción y estrategias concretas y efectivas.
Las comparaciones en ambos casos no son lo más aconsejable, aunque en los dos está en juego la vida de millones de personas, por suerte en el caso de la Covid-19 a pesar de algunos retrasos, la respuesta de gobiernos, organizaciones e instituciones ha sido más rápida.
En naciones como China, Japón, Corea del Sur, Italia, España, Francia, Reino Unido, Alemania, Cuba y otros tantos, a diario son aprobadas medidas contra el avance del coronavirus, iniciativas que posiblemente van por detrás de la rapidez del virus, pero tienen el propósito de controlarlo.
Tanto es así que los esfuerzos globales por frenar la pandemia de la Covid-19 son una advertencia para incentivar las acciones globales por frenar el cambio climático.
Ambos exigen una acción temprana determinante para detener sus efectos, con un extra en el caso del cambio climático, porque afrontarlo hoy acumulará muchos más beneficios en el futuro y en todos los lugares del planeta por encima de su costo, por muy alto que nos parezca ahora.
Recientemente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, presentó el último informe de la OMM, que recoge las consecuencias del calentamiento global en 2019 sobre la salud de las personas, la vida marina y una gran cantidad de ecosistemas del planeta.
En esa ocasión señaló que existe una preocupación mundial por el coronavirus, pero los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático no pueden reducirse, 'el coronavirus es una enfermedad que esperamos sea temporal, con impactos temporales, el cambio climático ha estado allí por muchos años y se mantendrá por muchas décadas, y requiere de acción continua'.
Para Guterres la humanidad vive un momento crucial en el que lo más urgente es detener la pandemia, pero después, tendrá que mirar en retrospectiva, ver lo que se juega y poner remedio al tiempo precioso que está perdiendo para atajar la emergencia climática que sigue ahí.
