MINSK, 24 sep (BelTA). – El primer ministro belaruso, Aleksandr Turchín, habló sobre la fórmula del precio justo en el canal de televisión Belarús 1, informa BelTA.
El primer ministro señaló que las cuestiones relacionadas con el nivel de los salarios y el aumento de los precios son las que más preocupan a la población. Y el Estado se enfrenta a los retos del equilibrio y la fórmula del precio justo. “Este precio debe ser lo más justo posible para todos: para el productor, el vendedor y el consumidor. Encontrar este equilibrio siempre es muy difícil. Existen condiciones económicas objetivas para el aumento de la inflación, de las que no se puede escapar. Siempre pongo como ejemplo el aumento de los salarios en nuestro país. Es evidente que la gente debe ganar más. Pero, en promedio, en nuestra economía, la proporción de los salarios en el costo de los productos es del 25 %. Durante dos años consecutivos, hemos observado un aumento de los salarios reales: el año pasado fue del 10 % y este año también del 10 %. Y esto no puede dejar de afectar al costo de los productos y, en consecuencia, al nivel de los precios. Porque hoy en día nuestras empresas no tienen un nivel de rentabilidad tal que, al aumentar el coste de producción de los productos, el precio final de los mismos se mantenga igual. Por lo tanto, es evidente que tendremos que subir los precios en algún momento”.
“No se pueden tomar decisiones en detrimento de los participantes en el mercado. No se puede permitir que las empresas produzcan con pérdidas. Es necesario que las empresas comerciales tengan cierto nivel de rentabilidad. Y lo más importante es que el nivel de precios sea aceptable para la población”, subrayó el primer ministro.
Aleksandr Turchín volvió a citar el ejemplo de las manzanas. “Se han dado condiciones meteorológicas anómalas y hemos obtenido una cosecha considerablemente menor. Pero el agricultor que cultivó esa manzana debe ganar al menos un poco con ella. En estas condiciones, objetivamente, el precio de esa manzana será más alto que el año pasado. El Estado, como regulador, debe encontrar hoy un equilibrio para que el agricultor gane un poco, pero sin que el precio se multiplique por 3 o 4. Los productos en las tiendas deben venderse a un precio que no perjudique al productor. También es necesario que el comercio aplique una sobretasa mínima”, señaló, y subrayó que, como resultado, debe establecerse un precio justo para el consumidor.-0-
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