MINSK, 3 nov (BelTA). – El primer ministro de Belarús, Aleksandr Turchín, cree que cumplir con los parámetros de desarrollo más importantes del país para 2026 es una tarea súper difícil, informa el corresponsal de BelTA.
“Cuando empezamos a elaborar los documentos de previsión, estos parámetros eran, digamos, moderadamente exigentes. Hoy en día, estos parámetros parecen extremadamente exigentes”, dijo el jefe de Gobierno. Explicó que esto se debe a que la situación en el país y en el exterior está cambiando de forma muy dinámica. “Y, por supuesto, los parámetros aprobados por el Presidente son muy exigentes. Para cumplirlos, será necesario el trabajo coordinado de todos los interesados en nuestro país, desde los directores de las empresas hasta la administración pública”.
Al mismo tiempo, según él, el Gobierno agradece al Jefe de Estado que haya apoyado las propuestas sobre los indicadores clave del desarrollo socioeconómico del país. “Los documentos se han firmado tal y como los presentó el Gobierno”, notó Aleksandr Turchín, y añadió que esto fue precedido por un enorme trabajo preparatorio. Incluyó la coordinación de todas las cifras con las estructuras interesadas, no solo con los miembros del Gobierno, sino también con los organismos estatales, el Comité de Control Estatal y ambas cámaras del Parlamento. “Créanme que las cifras que proponemos al Presidente están verificadas. Pero quiero reiterar que, en la realidad actual, parecen muy, muy tensas”, declaró el primer ministro.
Señaló que, en el marco del desarrollo de los parámetros previsionales más importantes aprobados por el Presidente, el Gobierno está preparando toda una serie de actos normativos que “deberían permitir, sin vacilaciones, comenzar a aplicar los planes previstos a partir del 1º de enero de 2026”.
Como se informó, el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, firmó el 3 de noviembre el decreto nº 385, por el que se aprueban los parámetros previsionales más importantes para el desarrollo del país en 2026. El objetivo fundamental es garantizar la estabilidad de la economía y mejorar el bienestar de la población.
El crecimiento del producto interior bruto se ha fijado en un 102,8 % con respecto al nivel de 2025, lo que se verá favorecido por el aumento de la inversión fija, el crecimiento acelerado de las exportaciones de bienes y servicios y el estímulo del crecimiento de los ingresos de la población.
Los parámetros previsionales correspondientes también se establecen por decreto. Se prevé que el próximo año se destine a fines de inversión un 3,1 % más que en el año en curso, procedente de todas las fuentes de financiación. Las exportaciones de bienes y servicios aumentarán un 3,7 %, con un incremento predominante de su volumen físico. Para ello, se prevé ampliar la cooperación con puntos de apoyo en países lejanos y restablecer la presencia en los mercados tradicionales de los países de la CEI.
El trabajo específico en pro del desarrollo cualitativo y la ampliación del potencial exportador permitirá garantizar un crecimiento del 4,8 % de los ingresos monetarios reales disponibles de la población.
Se establece como objetivo para el Banco Nacional y el Gobierno limitar la inflación a un nivel que no supere el 7 %.
El decreto establece la obligación de que el Gobierno apruebe el plan de desarrollo socioeconómico para 2026, que servirá de instrumento para alcanzar los objetivos fijados.
Antes de su aprobación, todos los parámetros clave se debatieron en detalle en una reunión celebrada con el Presidente el 16 de octubre de este año. “En cuanto a las previsiones para 2026, se necesita un escenario realista, pero exigente”, subrayó entonces el mandatario.
Aleksandr Lukashenko no descartó que alguien pudiera proponer tasas superiores al crecimiento estimado del 2,8 %. “Si alguien propone un 3-3,5 %, adelante. Dónde, a costa de qué y cómo se implicará en el aumento de esta dinámica. Si alguien propone menos, que explique cómo lo percibirá nuestra sociedad y cómo vivirá Belarús. Y no se limite a levantarse y decir: “Ahora estamos planificando poco, hay que planificar más”. ¿A costa de qué?”.
Constató que la economía rusa se está contrayendo y que no se puede menospreciar esta situación, ya que alrededor del 67 % de las exportaciones y el 56 % de las importaciones corresponden a Rusia. “Por lo tanto, necesitamos planes de mercancías (matrices) detallados y digitalizados: qué producimos y en qué cantidades, dónde vendemos y cuánta divisa traemos al país”, declaró el Presidente.-0-
Síguenos en
