MINSK, 14 dic (BelTA). – La guerra relámpago económica contra Belarús fracasó. Lo declaró el primer ministro de Belarús, Román Golóvchenko, presentando al nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Aléinik, anuncia BelTA.
“La actividad principal del Ministerio de Asuntos Exteriores es la esfera económica exterior. En condiciones de la guerra de sanciones lanzada contra nosotros la actividad económica exterior es una prioridad clave. Y no hay lugar para palabrería, informes formales y manifestación formal. Superamos con bastante éxito el período más agudo relacionado con la presión económica sobre nosotros. Esto requirió muchos esfuerzos en todos los niveles. Hoy ya podemos decir que la guerra relámpago económica fracasó. Necesitamos continuar haciendo nuestro trabajo con calma. Pero con calma no en términos de actitud hacia el trabajo, sino en términos de precisión y confianza en nuestras acciones”, dijo Román Golóvchenko.
Subrayó que se necesitan resultados concretos: el equilibrio del comercio exterior, la diversificación de las exportaciones, la reorientación hacia mercados prometedores. “Nuestros verdaderos socios, que están interesados en trabajar con nosotros, se determinan por dónde nos esperan, dónde están listos para trabajar con nuestros productos, dónde no presentan ultimatos. Objetivamente, son los estados de la UEE, la CEI, China y otros países del arco lejano, donde seguimos trabajando tranquilamente. Las embajadas, sin esperar instrucciones, deben trabajar en estrecha colaboración con los especialistas de la industria para promover el suministro de nuestros bienes, servicios y atraer inversiones”.
“El trabajo para contrarrestar la presión de las sanciones no debe convertirse en una rutina. Ya le presenté quejas al Ministerio de Asuntos Exteriores y a algunos empleados sobre la calidad y eficacia de este trabajo”.
Es importante que el trabajo para contrarrestar las sanciones vaya junto con la campaña de información en los respectivos países. “No para las autoridades (no las cambiaremos), sino para los ciudadanos de estos países. Hay que explicar el carácter forzoso de nuestras respuestas, la inutilidad de la política de sanciones, que golpea sobre todo a la gente común”, precisó el jefe de Gobierno.
“Para cumplir con eficacia las tareas encomendadas a la Cancillería se requiere un trabajo analítico constante y sistémico. Hoy en día es vital asegurar el pronóstico de alta calidad, el desarrollo y apoyo a la toma de decisiones a nivel estatal. Solo en este caso, la diplomacia nacional podrá proteger eficazmente los intereses nacionales”, concluyó el primer ministro belaruso.-0-
