MINSK, 24 feb (BelTA). – Este año el parlamentarismo aliado cumple 25 años. Desde 1998 se formula y se ejecuta el presupuesto aliado, que, como mostró la práctica, se convirtió en un instrumento eficaz de solución de las tareas socioeconómicas de Belarús y Rusia. Los aspectos concretos de la cooperación financiera en el espacio del Estado de la Unión los comentó a BelTA la presidenta de la Comisión Permanente de la Cámara de Representantes para el Presupuesto y Finanzas, vicepresidenta de la Comisión de la Asamblea Parlamentaria de Belarús y Rusia para el Presupuesto y Finanzas, Liudmila Nizhévich.
“El primer presupuesto común de la Unión de Belarús y Rusia se formó en 1998 en la cantidad de 585 millones de rublos rusos. En 2021 sus ingresos se determinaron en la cantidad de casi 4,7 mil millones de rublos rusos. Así, durante estos años el volumen nominal del presupuesto se aumentó más de 8 veces. Me gustaría señalar que la política presupuestaria y financiera del Estado de la Unión para el año fiscal 2021 preserva la continuidad de las metas y objetivos definidos por el ciclo presupuestario anterior y tiene en cuenta los cambios previstos en las economías de Belarús y Rusia”, notó la vicepresidenta de la Comisión de la Asamblea Parlamentaria de Belarús y Rusia para el Presupuesto y Finanzas.
Según las palabras de la parlamentaria, se están llevando a cabo activamente los programas conjuntos que son una de las herramientas más importantes de solución práctica de los problemas socioeconómicos que enfrentan los dos estados. “Más del 90 % de los fondos presupuestarios de la Unión se dirige a la financiación de programas, proyectos y actividades conjuntos que abarcan tanto la esfera de la producción material, como la social, también la seguridad. Durante el último período fue financiada total o parcialmente la materialización de 94 programas conjuntos, a estos fines del presupuesto aliado se asignaron más de 60 mil millones de rublos rusos”.
En particular, el presupuesto del Estado de la Unión estipula la financiación de los programas y actividades en tales áreas como industria, energía, construcción, transporte y comunicaciones, agricultura; cooperación técnico-militar, aplicación y seguridad del Estado de la Unión; investigaciones fundamentales y promoción del progreso científico y tecnológico; medios de comunicación, política social, educación, cultura, salud y cultura física.
“En la última década el número de programas conjuntos se aumentaba constantemente, en gracias a ellos se están resolviendo las tareas en campos innovadores de la ciencia, ingeniería y tecnología”, añadió Liudmila Nizhévich.
La parlamentaria recordó que del presupuesto de la Unión se financia la prestación de la atención médica a los ciudadanos de los dos países víctimas de la radiación, la organización del tratamiento y la rehabilitación de los niños de las regiones de Belarús y Rusia afectadas por la catástrofe de Chernóbil, así como el tratamiento de sanatorio para las personas con discapacidad y los participantes de la Gran Guerra Patria. El presupuesto de la Unión participa en la financiación del Festival Internacional de Artes “Slavianski Bazar en Vítebsk”. A expensas del presupuesto aliado se celebran los festivales, concursos, espartaquíadas.
Liudmila Nizhévich precisó que el presupuesto del Estado de la Unión para 2021 proporciona los recursos necesarios para la implementación de 9 programas conjuntos. Durante este año finalizarán 5 de los 9 programas conjuntos. “Y ya hoy nuestros países empezaron a trabajar en el desarrollo de los nuevos programas científicos y tecnológicos y los proyectos de relevancia social en el marco de las acordadas áreas prioritarias de actividades del Estado de la Unión para 2018-2022. Para determinar la prioridad de los programas propuestos para el desarrollo fue creada la comisión para la formación del espacio científico-tecnológico único. Con el fin de incorporar a la comunidad científica de Belarús y Rusia al proceso de desarrollo de programas se elaboraron las propuestas para fortalecer el papel del consejo interacadémico para el desarrollo del Estado de la Unión y crear un consejo de expertos adjunto”.
El tiempo demostró que la integración activa de los recursos financieros, los potenciales científico-técnicos de los dos estados, aportó mucho al desarrollo de las economías belarusa y rusa. “Las importantes soluciones científicas, tecnológicas y técnicas alcanzadas gracias a la colaboración permitieron crear una base para el fortalecimiento de la independencia económica, la seguridad estratégica de Belarús y Rusia. Formulando los nuevos proyectos, definiendo las nuevas etapas de cooperación bilateral, hoy es vital como nunca priorizar y aprovechar correctamente los recursos existentes, incluidos los financieros, en la colaboración mutuamente beneficiosa de Belarús y Rusia”, concluyó Liudmila Nizhévich.-0-
