MINSK, 17 ago (BelTA). – La memoria de la Gran Victoria afianza la unidad de los pueblos de Belarús y Rusia, declaró el 16 de agosto el ministro de Comunicaciones e Informatización de Belarús, Serguéi Popkov, durante la ceremonia de la colocación de una cápsula con la tierra traída de los lugares de la Batalla de Kursk en la cripta de la Iglesia de Todos los Santos en Minsk en memoria de las víctimas que dieron sus vidas por la Patria, anuncia BelTA.
El acto fue dedicado al 75º aniversario de la victoria en la Batalla de Kursk que se celebrará el 23 de agosto del año 2018.
Como notó Serguéi Popkov, que también encabeza la parte belarusa del grupo de trabajo conjunto para la cooperación con la provincia de Kursk, el acuerdo sobre la entrega de la tierra de los lugares conmemorativos de las batallas encarnizadas de la Gran Guerra Patria fue alcanzado aproximadamente hace un mes. En la cápsula se conserva la tierra de los territorios del pueblo Zolotújino y el monumento a los héroes artilleros ubicado en la región de Pónyri de la provincia de Kursk. Un mensaje simbólico Serguéi Popkov lo trajo a Belarús personalmente.
“Hoy colocamos esta tierra santa en la cripta en memoria de los horribles acontecimientos del año 1943. Un agradecimiento infinito a ustedes, veteranos, por su hazaña. Y un recuerdo eterno a los fallecidos. Esta ceremonia confirma la unión de nuestros pueblos, nuestros objetivos comunes. Evidencia que juntos somos invencibles”, marcó el ministro.
“En la actualidad, cuando las naciones, grupos étnicos, ciudadanos de diferentes países ya van olvidando la historia de los acontecimientos tan grandes, el acto de hoy es un don valioso. Nuestros pueblos luchaban por la causa justa, la conservación de la independencia. Los jóvenes que van a venir a la iglesia, la cripta, tienen que recordar y saber aquellos acontecimientos. Es uno de los lugares sagrados, donde se desarrollará la educación sabia de la joven generación”, añadió.
En la entrevista fue organizado también un videopuente Minsk-Kursk.
Los representantes de diferentes confesiones religiosas celebraron las oraciones conmemorativas, luego la cápsula con la tierra la colocaron en el nicho de la cripta.
“La oración conmemorativa pasa por encima de los siglos y las distancias. Los soldados fallecidos son los verdaderos guerreros de la vida, enfatizó el Metropolitano de Minsk y Zaslavl, Pável, Exarca Patriarcal de toda la Belarús. - Incluso en aquella horrible batalla la gente esperaba vencer y convivir. En esto consiste la fuerza del espíritu de nuestro pueblo. Y esta cápsula con la tierra será un símbolo de la unidad, un recuerdo de aquellos acontecimientos y una advertencia a las futuras generaciones”.
En el acto participaron también los diplomáticos de Rusia, los representantes de los órganos del poder de Belarús, diferentes organizaciones cívicas e instituciones culturales, y, por supuesto, los veteranos de la Gran Guerra Patria participantes de la Batalla de Kursk.
“Hoy en Minsk viven 30 participantes de la Batalla de Kursk, todos tienen más de 90 años. Aquí están cuatro de ellos: Vera Afánasenko, Piotr Kolguin, Gueorgui Lozychenko, Iván Maslovski. Todos son eméritos, tienen órdenes. Con diferentes destinos y una Victoria, notó el primer vicepresidente del consejo de la Organización de Veteranos de la ciudad de Minsk, Víktor Kostko. - La Batalla de Kursk se convirtió en un momento crucial durante la guerra después del cual se hizo evidente que el fascismo cayó”.
En verano del año 1943 tuvo lugar una batalla emblemática de la Segunda Guerra Mundial, durante esta batalla las tropas del Ejército Rojo frustraron un gran ataque de los fascistas y derrotaron a su agrupación estratégica. Alemania y sus aliados se vieron obligados a pasar a la defensa. Con la victoria en las afueras de Kursk y la salida de las tropas del Ejército Rojo al Dniéper concluyó el viraje crucial en la Gran Guerra Patria.
En la batalla participaron más de 4 millones de soldados y oficiales. Su aportación a esta victoria la hizo también el pueblo belaruso. Por el heroísmo y valentía en la Batalla de Kursk en verano del año 1943 el título del Héroe de la Unión Soviética lo recibieron unos 40 belarusos y oriundos de Belarús.-0-
