MINSK, 7 mar (BelTA). – El Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, entregó los premios estatales a las madres de mucha prole y las eméritas en diversos campos, también las hombreras de general a los oficiales superiores, informa el corresponsal de BelTA.
El Jefe de Estado destacó que la entrevista de hoy representanta una unión simbólica de dos fiestas – el Día del Defensor de la Patria y el Día Internacional de la Mujer. “Entre los invitados están los oficiales y nuestras preciosas mujeres, representantes de las profesiones más pacíficas y creativas del mundo”, subrayó el Presidente.
Según Aleksandr Lukashenko, a pesar de que en la sociedad al igual que en la familia los hombres y las mujeres juegan papeles diferentes, la verdadera armonía se basa es sus esfuerzos conjuntos.
Sobre el papel de las mujeres en Belarús
Hace 160 años, el 8 de marzo de 1857, las mujeres por primera vez salieron en defensa de sus derechos. “Este día fue el inicio de una fiesta internacional que hoy en día adquirió un nuevo sentido y se convirtió en la encarnación de nuestro respeto hacia Ustedes: trabajadoras, madres, personas públicas, amas de casa”, recalcó el líder belaruso.
El Presidente agregó que la posición y el papel de las mujeres en la sociedad es uno de los criterios de la civilización del estado y no es casual. “En este caso Belarús es uno de los países líderes. Nuestras compatriotas toman parte activa en la actividad tanto profesional, como pública”, aseguró Aleksandr Lukashenko.
“Trabajan en diversos sectores de la economía, aportan al desarrollo de sanidad pública, educación, cultura, ciencia”, añadió el Jefe de Estado.
El papel de la mujer en el sistema de administración pública y la vida política del país es cada vez más alto.
Las representantes de diversas actividades fueron condecoradas con la Orden y la Medalla Francisco Skorina, las medallas “Por méritos laborales”. Además fueron otorgados los títulos honoríficos de la República de Belarús.
Más de 20 millones de personas para Belarús
Aleksandr Lukashenko expresó un agradecimiento especial a las madres de mucha prole. “Nuestros antepasados decían que las llaves de los destinos de los pueblos las tienen las madres. Muchas de las presentes compaginan la educación de los niños con las actividades profesional y pública. Son dignas de una admiración sincera por saber vivir una vida brillante y rica en acontecimientos donde hay lugar para el trabajo, la familia, el ocio cultural y el deporte. En su persona felicitamos a todas las mujeres belarusas”, declaró.
El Jefe de Estado enfatizó que son precisamente las madres las que se dedican más a la educación de los hijos. “Ustedes cumplen con su misión principal. Es el objetivo de mi política. La población de Belarús debe ser superior a 20 millones de personas. Así seremos potentes como nunca”, aseguró la mandatario belaruso.
El Presidente agradeció a las compatriotas su labor, ciudadanía activa y gran aportación al desarrollo del país, también por seguir siendo una personificación de la cordialidad y la compasión, la comprensión y la delicadeza, la energía y la fuerza de carácter a pesar de todas las dificultades.
“Deben conservar esta luz que ilumina a sus familias, amigos, compañeros de trabajo. La sociedad moderna necesita la sabiduría, la bondad y la armonía que Ustedes ofrecen, también la paz”, deseó el Jefe de Estado.
Aleksandr Lukashenko entregó la Orden de la Madre a 21 madres de familias numerosas por haber dado a luz y educado a cinco y más niños.
“Una vida feliz bajo un cielo pacífico”
El evento solemne lo presenciaron también los militares y los empleados de los cuerpos de seguridad. “No es nada casual. Sólo bajo un cielo pacífico es posible vivir una vida feliz, educar a los niños, realizar sus talentos y habilidades”, hizo hincapié el líder belaruso.
Según sus palabras, hoy en día son muchos los países incluyendo a los vecinos más próximos que tomaron el camino del aumento de la potencia militar. “Estos procesos recuerdan una nueva etapa de la carrera armamentista de la época de la guerra fría. Belarús es un estado pacífico que lleva a cabo una política multilateral y no quiere unirse a la confrontación de diferentes bloques y potencias. Sin embargo, tampoco podemos descuidar la situación. Por eso garantizamos la seguridad del país sin amenazar ni provocar a nadie”, declaró Aleksandr Lukashenko.
El general – una persona especial
Según las palabras del Presidente, las hombreras de general son entregadas a los protectores de la Patria. Con un enorme orgullo por el ejército belaruso el Jefe de Estado recordó la gran responsabilidad de cada uno de ellos, desde el capitán general y el ministro de Defensa hasta los soldados, por la vida de sus compatriotas, la paz y la tranquilidad en la casa belarusa común.
“No tenemos muchos generales. Sin embargo, no planifico aumentar su número para no menospreciar este título. El general es una persona especial”, enfatizó el líder belaruso.
“Parece que el hecho más honorable es recibir las hombreras de general en presencia de nuestras mujeres. Si no lo hacemos todo por las mujeres, entonces, ¿por quién?”, añadió Aleksandr Lukashenko.
“La Belarús soberana – la mayor conquista histórica”
“Varias generaciones de los belarusos soñaron con ser dueños de su Patria y elegir su destino. Conseguimos cumplir este sueño. Pero lo esencial hoy en día es conservar lo alcanzado para nuestros hijos”, enfatizó Aleksandr Lukashenko.
El Presidente agradeció a todos los participantes de los actos solemnes señalando que precisamente sus esfuerzos de muchos años, labor minuciosa, perseverancia y talento garantizan los elementos clave del bienestar de Belarús: la estabilidad, la cohesión de los ciudadanos y un alto nivel de defensa del país.
“Les deseo más éxitos en su trabajo y actividad social, felicidad, bienestar y cumplir con todos sus planes”, agregó el Presidente.
Además de la entrega de los premios estatales y las hombreras de general los invitados disfrutaron de dos sorpresas agradables más: una excursión por el Palacio de la Independencia en vísperas del evento y una recepción solemne con la participación del Jefe de Estado después.-0-
