MINSK, 20 abr (BelTA). – Hoy en el transcurso de las negociaciones con el gobernador de la provincia de Nizhni Nóvgorod de Rusia, Valeri Shántsev, el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, comentó algunas suposiciones en los medios de comunicación rusos en lo que toca a la cooperación con Belarús, informa BelTA.
El Jefe de Estado prestó atención a que los medios mediáticos rusos (sobre todo las cadenas televisivas) de vez en cuando critican las relaciones belaruso-rusas. Algunos recursos continuaron dicha actividad incluso a pesar de las negociaciones constructivas de los líderes de dos países en San Petersbugo. “En los medios de comunicación aparecen diversas suposiciones: que alguien engaña, que volvemos a rogar algo de rodillas en Rusia, etc. Jamás nos hemos puesto de rodillas ante uno. Lo saben muy bien, nos conocemos durante décadas. Quiero decir a los que escriben estas cosas y las anuncian desde la pantalla que del 30 % al 70 % de las piezas de repuestos, materias primas y materiales en los artículos de Belarús (tractores, automóviles, todo el sector químico o de construcción de maquinaria) son de Rusia”, agregó Aleksandr Lukashenko.
A la hora de formar el Estado de la Unión fue acordado no destruir los existentes relaciones económicos y populares. Igual que en la época soviética Belarús se dedicó a la fase final de la fabricación industrial, por eso fueron conservados los vínculos entre las economías de dos estados, detalló el Presidente.
“Hoy en día el número de la plantilla de las empresas de Rusia que trabajan para la producción de acabado en Belarús (fabrican piezas de repuesto, materiales, etc.) supera 10 millones de personas. Apoyando la fabricación de productos acabados para evitar su destrucción ayudamos a unos 10 millones como mínimo (es posible que a casi 15 millones), a aquellas personas que trabajan en Rusia. Está claro que si Rusia sufre algún problema, también lo hay en Belarús y en otras repúblicas que están estrechamente vinculadas con el país ruso. Sin embargo, ningún otro estado tiene relaciones tan estrechas con la economía de la Federación de Rusia”, subrayó el Jefe de Estado.
Hablando sobre los préstamos para Belarús, Aleksandr Lukashenko señaló: “Los intereses son del 4,5-6 % al año y siempre los pagamos a tiempo. La parte norteamericana paga el 0,5 %. Todos los países reciben determinados créditos o de las organizaciones internacionales, o de otros estados. En el caso de Belarús, el país líder en este sentido no es Rusia, sino la República Popular China que nos concedió unos 15 mil millones de dólares para los proyectos que se llevan a cabo en Belarús. Aún no los hemos gastado. Y lo esencial es que la parte china no nos acusa de disfrutar de su ayuda”.
El Jefe de Estado subrayó el carácter estratégico de la actitud de la administración rusa respecto a las relaciones con Belarús. “Fue alcanzado un compromiso. Pero hay quienes aspiras a echar una gota de acíbar en un balde de miel. Hoy me han informado que entre estos recursos también está su ex canal favorito TVC”, constató el líder belaruso.
El mejoramiento de las relaciones belaruso-europeas también es muy criticado en Rusia a causa del supuesto deseo de Belarús de apostar más por los vínculos con el Occidente. “Allí nadie nos necesita, en el Occidente hay muchos países similares más. Es más, todos recuerdan lo mucho que me “quieren” allí. En este sentido hay pocos cambios. Viviendo en el centro de Europa estamos obligados a seguir tal política para proteger nuestro país, su seguridad, soberanía, independencia y estabilidad para garantizar una vida normal a nuestra gente. No podemos pelearnos ni con Rusia, ni con el Occidente. Así es nuestro destino”, declaró el Presidente.
Aleksandr Lukashenko también prestó atención a que los rusos no enfrentan ningún tipo de problemas de seguridad ni de gestión de los negocios en Belarús. Ucrania en este caso representa un ejemplo contrario. “Es una respuesta a todas estas críticas contra Belarús”, añadió.
Criticando a Belarús a veces se destaca la existencia de dos lenguas oficiales en el país y la atención que se presta a lo nacional. “No debemos olvidar el idioma belaruso. El hecho de tener nuestra propia lengua es algo positivo. ¿Con qué fin nos lo reclaman? Aunque la mayoría de nuestra gente habla ruso, lo emplea en su vida cotidiana. Sin embargo, vuelvo a subrayar que no es un idioma de Rusia, en nuestra lengua común creada a lo largo de los años que se desarrolla como una materia viva. Aportamos muchas cosas a su perfeccionamiento y jamás la renunciaremos. Pero también tenemos nuestro idioma belaruso, lengua materna de nuestra gente. La saben muchos belarusos que viven en el extranjero. Por eso en este sector no hay problemas, todo está bajo control”, resumió el Jefe de Estado.-0-
