MINSK, 28 sep (BelTA). – La llegada a Minsk de los altos representantes del clero católico es también un reconocimiento de la política belarusa de la paz y el consenso, declaró hoy el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en la entrevista con los participantes de la sesión plenaria del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, informa BelTA.
“La llegada a Minsk de los altos representantes del clero católico la consideramos una señal del respeto particular de los creyentes católicos de Belarús. Estoy seguro de que es un reconocimiento de la política de la paz y el consenso que ejerce nuestro estado dentro del país y en la palestra internacional”.
“Belarús hoy no es un simple centro geográfico de Europa. Lo prescribió Dios. A lo largo de muchos siglos somos un país donde lindan diferentes religiones. Su interacción influyó en mucho en la formación de la nación belarusa, su desarrollo cultural y espiritual”.
Aleksandr Lukashenko señaló que la organización de la sesión del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa en Belarús precisamente en este período es muy simbólica. Este año se celebra el 500º aniversario de la publicación por el ilustrador belaruso Francisco Skorina del primer libro impreso en antiguo belaruso – Los Salmos. “Con todo eso nos entrevistamos en el año del 25º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Belarús y la Santa Sede. Estoy convencido de que nuestra colaboración con la Iglesia católica seguirá desarrollándose fructíferamente por la paz y la creación”.
Según las palabras del mandatario, a diferencia de muchos otros puntos del planeta la diversidad de religiones en Belarús no se hizo un motivo para los conflictos a base nacional o religiosa, sino al revés, sirve a la consolidación del entendimiento mutuo y el respeto. “El sistema de relaciones sin conflictos que tenemos entre el Estado y la Iglesia, la región y la sociedad puede y debe ser un ejemplo para otros países”.
“En Belarús entienden la importancia de la religión en la vida de la sociedad. Tenemos formadas las tradiciones de las relaciones y el papel de la Iglesia en nuestra sociedad muy sólidas, creo que para siglos”.
“Al entender la importancia de la ilustración espiritual, la formación de los principios morales del pueblo belaruso y la conservación de su patrimonio cultural, apoyamos ampliamente la reconstrucción de las cosas santas y la construcción de las iglesias, realizamos juntos los proyectos de la formación espiritual y la educación de la joven generación”.
Aleksandr Lukashenko expresó la seguridad de que durante la estancia en Belarús los representantes del clero verán qué cordiales y abiertos son los belarusos, percibirán qué hospitalaria es la tierra belarusa. “No separamos a la gente según la nacionalidad o la confesión. Cada uno puede elegir independientemente su camino hacia la iglesia. Es una ley de nuestra sociedad. Nos esforzamos por reconocer la grandeza y la belleza a través de la amistad, el entendimiento mutuo y la paciencia. Son las cosas a las cuales llama hoy no sólo el Papa de Roma, que respeto infinitamente, sino también los líderes espirituales de casi todas las confesiones del mundo”, resumió el Jefe de Estado.-0-
