MINSK, 22 feb (BelTA). – El pueblo belaruso adquirió la no aceptación genética de cualquier agresión armada, declaró el Presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, en la reunión solemne dedicada al 100º aniversario de las Fuerzas Armadas de Belarús, anuncia BelTA.
“Al pasar por las pruebas duras de las guerras mundiales y al resistir a ellas, el pueblo belaruso adquirió la no aceptación genética de cualquier agresión armada”, notó el Presidente.
Según sus palabras, hoy día los belarusos no quieren tomar armas en las manos. “Pero en el mundo tienen que sabe que estamos dispuestos para defender nuestra tierra, a nuestras familias, nuestra independencia. Seguiremos prestando la atención particular al mejoramiento de la capacidad defensiva del país”.
Aleksandr Lukashenko hizo hincapié en que estos días se celebra el centenario de las Fuerzas Armadas – es no sólo un motivo para mirar hacia atrás sino también una oportunidad de evaluar las perspectivas de su desarrollo.
La historia de las Fuerzas Armadas de Belarús comenzó con el nacimiento del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos que desempeñó el papel decisivo en la formación y la conservación de la estatalidad de nuestro país. “Aquel período histórico difícil nos dejó una enorme cantidad de interpretaciones. Pero tenemos que recordar lo principal: precisamente aquella gente y aquel Ejército Rojo nos ayudaron a sobrevivir y formarnos como una nación. Es la verdad indiscutible que tenemos que conservar y comunicar a las siguientes generaciones”, subrayó el líder belaruso.
Una gran prueba para el pueblo belaruso se hizo la Gran Guerra Patria en la cual lucharon 1,5 millones de compatriotas, enfatizó. En Belarús se desarrolló uno de los más masivos movimientos guerrilleros. Medio millón de guerrilleros y clandestinos lucharon contra los invasores en el territorio ocupado.
“La fecha del 23 de febrero está vinculada estrechamente con el Ejército Soviético que aseguró en la segunda mitad del siglo XX una paridad estratégica en el planeta e hizo irracional la guerra nuclear”.
Una gran aportación al mantenimiento de la alta capacidad defensiva del país la hizo el Distrito Militar Bielorruso. Las Fuerzas Armadas de la Belarús independiente creadas a base de él se convirtieron en un garante de su seguridad y soberanía.
“Después de su profunda transformación fue creado un nuevo sistema de mando de las tropas, fueron formados el comando de las Fuerzas Aéreas y las Tropas de Defensa Antiaérea, las Fuerzas de Operaciones Especiales, fue construido un modelo nacional de la formación militar”.
En un corto período de tiempo – unos 15-17 años – el ejército belaruso fue modernizado varias veces. “Estudiamos la experiencia de los conflictos y guerras en el planeta, aprendimos estas lecciones intentando crear un ejército compacto y pequeño capaz de defender en cualquier momento a nuestro estado y la población. Las medidas tomadas permitieron resistir eficientemente a los retos y amenazas”.
Sin embargo, el desarrollo del potencial militar del país es un proceso continuo. Esto se debe a la situación en el mundo y cerca de las fronteras de la república. “Belarús a causa de su ubicación geográfica y apertura está expuesta a la influencia de la mayoría de los eventos políticos que pasan en el extranjero”, constató el estadista.
Aleksandr Lukashenko está seguro de que en la actualidad las tropas de Belarús son capaces de cumplir con las tareas encomendadas.
“Lo más valioso en el ejército es la gente. Fuerte, fiel a su Patria y el deber. El aumento del prestigio del servicio militar, la consolidación del cuerpo de oficiales, el mejoramiento de su profesionalismo y unidad siguen siendo nuestras prioridades”, afirmó.
Según las palabras del Presidente, los oficiales actuales, alféreces, sargentos y soldados son dignos herederos de la generación de los soldados triunfadores.
Dirigiéndose a los veteranos, el Jefe de Estado constató que a pesar de la edad ellos están en filas, están llenos del optimismo y fuerzas vitales. Aleksandr Lukashenko les dio un voto de gracias por su aportación inapreciable a la educación patriótica de los futuros defensores de la Patria, su activa posición civil. “Eran y siguen siendo un modelo”.-0-
