MINSK, 10 ago (BelTA). – El Banco Nacional espera la inflación anual dentro de los límites del 7 %. Lo cita el informe del jefe del departamento principal de política monetaria y análisis económico del Banco Nacional, Dmitri Murin, sobre los resultados de la realización de la política monetario-crediticia en el I semestre publicado en la revista Bánkauski Vésnik, anuncia BelTA.
“Teniendo en cuenta la dinámica positiva del crecimiento de los precios para la mayoría de mercancías y servicios se espera que según los resultados de este año el crecimiento de los precios de consumo no supere el 7 %”, cita el informe.
Dmitri Murin señala que según los resultados de seis meses del año en curso se afianzaron los cambios positivos en la economía y la esfera crediticio-financiera formados en el I trimestre. En primer lugar se trata de la siguiente ralentización de la inflación junto con la recuperación paulatina de la actividad empresarial en el país.
Para finales del II trimestre el crecimiento de los precios de consumo en determinación anual se ralentizó hasta el 6,5 %. “Es un poco más que en marzo de 2017, cuando la inflación constituía el 6,4 %. Al mismo tiempo este pequeño aumento está vinculado con las condiciones climáticas desfavorables que llevaron a la aceleración del incremento de los precios de verduras y frutas. Sólo en mayo-junio su crecimiento en términos anuales subió desde el 0,7 % hasta el 17,2 %. Mientras tanto la inflación subyacente en el II trimestre siguió ralentizándose y alcanzó en junio el nivel del 5,3 %. En general, la dinámica de los precios de consumo sigue haciéndose cada vez más homogénea. Pasa el desplazamiento paulatino de la distribución de los aumentos de los precios y tarifas hacia el incremento de la porción de las posiciones cuyos precios en términos anuales no se cambiaron o se disminuyeron”, cita el informe.
Al mismo tiempo el factor principal que retiene la siguiente ralentización de la inflación siguen siendo las expectativas inflacionistas que se mantienen en un nivel bastante alto. Además, al reforzamiento de la presión inflacionista favorece la recuperación de la demanda de los consumidores apoyada por el aumento de los ingresos de la población y el crecimiento de los créditos de consumo. Los riesgos inflacionistas los incluye también el crecimiento más rápido de la masa monetaria activa en rublos en comparación con los pasivos exigibles a plazo en rublos. Todo eso estipula la necesidad de continuar el trabajo conjunto del Banco Nacional y el Gobierno sobre la siguiente ralentización de la inflación y su mantenimiento al nivel máximo del 5 % para 2021.-0-
