MINSK, 27 jul (BelTA). – El Banco Nacional de Belarús constata los cambios positivos en la esfera monetario-crediticia en el I semestre de 2017, comentaron a BelTA en el departamento de información y relaciones públicas del Banco Nacional de Belarús.
Los resultados de la ejecución de la política monetario-crediticia en el I semestre del año en curso fueron estudiados el 27 de julio en la sesión ampliada del directorio del Banco Nacional de Belarús.
Así, la orientación coordinada de la política del Banco Nacional y el Gobierno hacia el mantenimiento del equilibrio macroeconómico favoreció a la retención de los procesos inflacionistas. En junio el crecimiento anual de los precios de consumo se redujo hasta el 6,5 % desde el 10,6 % en diciembre de 2016. La inflación base en junio de 2017 supuso el 5,3 % en términos anuales.
La disminución de la inflación real y la seguridad de la estabilidad de esta tendencia permitieron al Banco Nacional acelerar en el I semestre la dinámica de la reducción de la tasa de refinanciación, lo que favoreció a la disminución de los tipos de interés en el mercado crediticio-depositario.
En el contexto de la liquidez excesiva de los bancos la dinámica de la prestación se queda pequeña. En el segmento corporativo la prestación retiene la demanda solvente baja de las empresas. En general, la influencia de desinflación de la demanda interior se conserva a pesar de la activación de la prestación de consumo en el II trimestre.
En lo que atañe al mercado de depósitos, entonces se conserva la tendencia de la reducción de depósitos en divisa extranjera y el crecimiento de depósitos a plazo en rublos belarusos, lo que refleja los procesos de la desdolarización.
En el I semestre fue asegurado también el crecimiento de las reservas internacionales del Banco Nacional.
En el banco añadieron que las expectativas inflacionarias en la economía van reduciéndose aunque se quedan bastante altas. A finales del II trimestre fue registrado el restablecimiento más rápido de los ingresos de la población y la demanda de los consumidores, lo que junto con el aumento de los precios de víveres en junio puede retener la siguiente desaceleración de la inflación.
En el II semestre de 2017 el Banco Nacional continúa ejerciendo la política monetario-crediticia orientada a la desaceleración estable de la inflación y el mantenimiento del equilibrio macroeconómico. En el futuro la posible reducción de las tasas de interés se determinará por el desarrollo de la situación macroeconómica en general, la velocidad del acercamiento del aumento de los precios al objetivo a medio plazo (no más del 5 % en 2020), así como el estado y perspectivas del balance de pagos de Belarús, resumieron en el Banco Nacional.-0-
